Electrofitness: ¿deberías probar el último sistema de entrenamiento de las modelos?

Romee Strijd, Alessandra Ambrosio o Lais Ribeiro practican esta disciplina que optimiza los ejercicios, quema hasta el doble de calorías y acelera el metabolismo

Por Amaia León

Rutinas focalizadas en los glúteos, las piernas o los abdominales, sesiones de running al aire libre y disciplinas que ayudan a estirar los músculos y corregir la postura como el ballet parece una fórmula perfecta para ponerse en forma. Pero, ¿es suficiente para conseguir el cuerpo delgado y tonificado que pide la pasarela de Victoria's Secret? Siguiendo de cerca el entrenamiento que las modelos han seguido en las últimas semanas, las previas al gran desfile, hemos descubierto una ayuda extra para fortalecer los músculos y quemar hasta el doble de calorías con la que muchas de ellas han contado: la electroestimulación o EMS (Electrical Muscle Stimulation).

El electrofitness es un entrenamiento en el que se aplica la electroestimulación (en todo el cuerpo o en zonas localizadas) mientras se practican diferentes ejercicios, tanto de fuerza como cardiovasculares. Romee Strijd ha sido una de las últimas en probar esta disciplina que ya practican otras modelos como Alessandra Ambrosio, Lais Ribeiro o Hilary Rhoda. En su canal de Youtube, Romee compartió su primera sesión de EMS con el entrenador Mohamed Elzomor, cuyo método se basa en 20 minutos de ejercicios que tonifican todo el cuerpo y que, viendo el vídeo de la modelo neerlandesa, parece muy intenso. ¿Lo será realmente? ¿Hace falta estar tan en forma como Romee para probar el electrofitness? ¿Es tan efectivo como dicen? ¿Qué hay de cierto en todos los aspectos negativos de los que se ha hablado? Para resolver estas dudas generalizadas sobre el electrofitness, consultamos a Mario Peña, entrenador personal de Estudio Life, un centro deportivo especializado en esta disciplina. 

Los beneficios del electrofitness

Las pequeñas descargas eléctricas que caracterizan al electrofitness pueden aplicarse en todo el cuerpo para un trabajo global, o en grupos musculares concretos, como glúteos, abdomen, piernas, brazos o espalda. Estas descargas hacen trabajar el doble a los músculos, optimizando los resultados del entrenamiento que se haga mientras tanto. Así, se consigue tonificar más, quemar el doble de calorías y acelerar el metabolismo durante 72 horas. "El electrofitness se puede enfocar tanto a  tonificación como a desarollo de masa muscular o a rehabilitación, obteniendo resultados más rápidos que si se entrenara sin las descargas", nos cuenta Mario Peña.

Tanto la distribución de los electrodos por el cuerpo como la potencia de las descargas pueden adaptarse a la forma física y a los objetivos de cada uno. También los ejercicios de la sesión, que pueden incluir deporte cardiovascular (por ejemplo, correr o andar sobre una cinta) o secuencias de fuerza, como las que practica Romee Strijd. Ajustando dichos parámetros, el electrofitness puede ser más o menos intenso, así que no es requisito esencial estar muy en forma para probarlo. Eso sí, aunque se busquen resultados muy rápidos, nunca debería llegarse al límite de cada persona, tal y como recomienda Mario Peña. "El entrenador tiene que adaptar la intensidad y los ejercicios para no someter al cuerpo a un estrés inapropiado", afirma este experto que también recalca la importancia de trabajar con personal experimentado.

 

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Qué deberías tener en cuenta

Quienes han probado el electrofitness afirman que las agujetas al día siguiente son inevitables, pero esa debería ser la única molestia. "Jamás debería hacer daño mientras se está entrenando", afirma Mario Peña. "La sensación que producen las descargas es solo un hormigueo y si duele, es porque los electrodos están mal colocados o porque se está realizado un mal uso". Peña también nos cuenta que seguir correctamente la técnica de los ejercicios mientras se lleva el traje de electroestimulación puede ser complicado, así que es importante conocerlos muy bien antes de empezar. 

"Yo recomendaría el electrofitness a personas que entrenen de forma habitual y que, por genética o porque sufren alguna patología, no pueden conseguir sus objetivos. La electroestimulación es una ayuda, un complemento, y jamás deber ser una forma de entrenamiento única", apunta este entrenador. ¿Su consejo de experto? Combinar una sola sesión de electrofitness semanal con otras disciplinas clásicas, tal y como hacen las modelos.