Tatuajes que no son eternos

El láser se convierte en la alternativa para eliminar estas marcas de tinta en la piel, como le ha sucedido a Melanie Griffith

Por hola.com

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Son momentos que nadie quiere vivir pero, en ocasiones, el desamor da la cara y relaciones que parecían irrompibles, selladas incluso con tinta en forma de tatuaje, se quiebran. ¿Qué hacemos entonces con ese tattoo que ya no queremos ver a diario? Ha sido el caso, por ejemplo, de Melanie Griffith, que tras su separación de Antonio Banderas se ha visto obligada a 'borrar' el corazón con su nombre que lucía en su brazo. Es el momento en el que la cita con médico estético se hace fundamental para intentar eliminar los restos en forma de nombre de esa relación.

Como explica la Dra. Adriana Ribé, médico dermatopatóloga experta en láser y Directora de Ribe Clinic, eliminarlos de forma definitiva y sin dejar cicatrices ni marcas no es sencillo. “Es imprescindible acudir a un especialista que con la tecnología apropiada será capaz de borrar en cada caso el tatuaje, sin dejar cicatrices ni marcas”, nos explica la doctora. Como explican en Hedonai, la situación ha mejorado mucho, pues hasta hace poco la eliminación de tatuajes se realizaba mediante cirugía que dejaba secuelas como cicatrices atróficas o retráctiles. Hoy día el procedimiento de elección es el láser, que permite disgregar y eliminar la tinta de un tatuaje sin dejar cicatrices o secuelas. El láser es , pues,nuestro mejor aliado.

El láser más adecuado
Los expertos de la Clínica Tufet apuntan que el  láser especial para eliminar tatuajes es el que utiliza el sistema Q-Switched, que fragmenta el tiempo del disparo en nanosegundos. Lo habitual, en el resto de lasers que no son para tatuajes, son los milisegundos.
El láser Q-Switched, posee una acción foto-acústica sobre el el tatuaje, es decir, el haz luminoso que emite el láser choca sobre la superficie y produce una onda de choque que fragmenta el pigmento de la tinta en pequeñas partículas. Progresivamente, éstas son expulsadas por nuestro sistema linfático, aclarando el color del tatuaje.

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¿Cuántas sesiones hacen falta?
Lo cierto es que depende de varios factores, como pueden ser el color, tipo de tinta y profundidad donde está ubicada. Habitualmente, son necesarias un mínimo de tres sesiones espaciadas de más de un mes. Pasada una semana de la primera sesión empieza a borrarse.

Factores que influyen en su eliminación
Como nos explican en la Clínica Tufet hay una serie de factores que influyen en que el tatuaje desaparezca con mayor o menor facilidad. Y los resumen en cuatro:
1. El color:  los colores oscuros son los que mejor y más rápido desaparecen y los que más cuestan de eliminar son los colores claros, como el verde y, sobre todo, el amarillo, que cuesta mucho que desaparezca de forma absoluta.
2. La profundidad: los tatuajes hechos por tatuadores profesionales desaparecen antes. Son más uniformes y suelen estar a la profundidad donde mejor actúa el láser.
3. El tipo de tinta: según los componentes de la tinta, el tatuaje se fragmenta mejor y es más rápida su eliminación.
4. El tamaño: si es muy grande se puede quitar pero, habitualmente, no en una única sesión. Se divide el tatuaje en zonas no superiores a 20 por 20 y se tratan en días diferentes cada zona.
Además, tenemos que tener en cuenta que siempre es posible que permanezca algún punto de tinta residual. También puede quedar una marca residual hipopigmentada en algún punto, como si fuese una pequeña cicatriz de acné o una pequeña estría de la piel.

Una vez eliminado, ¿qué hay que hacer?
Los expertos insisten en que el verano no es el mejor momento para eliminarlos, pues si la piel ha estado muy expuesta al sol previamente será más sensible al efecto térmico de la luz del láser, pudiendo lesionar más la piel y conseguir menos efectos en la eliminación de la tinta.
Una vez que lo hemos eliminado, la primera semana se recomienda una cura oclusiva con cremas oleosas y antisépticas. Y es fundamental mantener la protección solar durante un mes para conseguir la más óptima regeneración de la superficie de la piel y disminuir al máximo el riesgo de marcas.

¿Y si quiero volver a tatuar esa zona?
Eliminas ese resto de un tatuaje, pero pasado el tiempo decides volver a hacerlo en la misma zona, ¿hay algún problema? En principio no. Eso sí, hay que esperar unos meses después de realizar la última sesión de láser, para hacer un nuevo tatuaje en la zona.