Bocados anticelulitis: dieta contra la piel de naranja

Hábitos de vida, los alimentos permitidos y los más peligrosos para establecer un programa de alimentación que ayude a controlar y eliminar la temida celulitis.

Por hola.com

Si alguien cree que bebiendo mucho agua o dejando el tabaco tiene una garantía anticelulitis de por vida, más vale que se ahorre el esfuerzo de seguir leyendo. Porque pocos problemas estéticos hay que sean más tozudos, cabezotas y desobedientes que la piel de naranja, que tiene una malsana tendencia no sólo a aparecer, sino, además, a instalarse y crecer a poco que se le dé cancha. Pero es verdad que dentro de los múltiples factores que la causan, la dieta es parte importante.
Y, por si fuera poco, los alimentos y hábitos que ayudan a mantener a raya la celulitis son, a su vez, tan sensatos como saludables, por lo que no está de más adoptarlos para una vida más sana. Eso sí, para acabar del todo con la celulitis hace falta además algo de ejercicio; apoyo cosmético regular en forma de cremas; cambios de estilo de vida, y, - ¿por qué no? - masajes y algún tratamiento estético que dé el empujón final.

  • Frutos rojos y frutas del bosque. Muy bajos en azúcar, pero riquísimos en antioxidantes y vitamina C, que ayuda a la creación de colágeno. Combinados con yogur desnatado son un desayuno o un tentempié que potencia la combustión de grasas.
  • Legumbres. Los endocrinos reivindican cada vez más el papel primordial de lentejas, garbanzos, judías y demás legumbres en nuestra dieta. ¿El secreto? Prepararlas sin grasa, por ejemplo, en ensalada o con verduras.
  • Cereales integrales. El estreñimiento causa celulitis al interrumpir el flujo sanguíneo en las piernas, y para evitarlo, nada como el salvado o la avena integrales. Son un desayuno estupendo, especialmente si se mezclan con fruta, leche o yogur desnatado.
  • Espárragos y alcachofas. Ambos son muy bajos en calorías y excelentes para depurar el organismo, ya que ayudan al hígado a limpiar el organismo, además de favorecer la eliminación de líquidos. Los espárragos, además, mejoran la resistencia de venas y capilares, favoreciendo la circulación.
  • Peras. Muy ricas en potasio, de acción drenante, bajas en calorías, y además, depurativas, estimulando la circulación linfática. Además, como todas las frutas, ayuda a combatir el estreñimiento.
  • Piña. Sus enzimas potencian la combustión de las grasas acumuladas, a lo que se une su gran acción depurativa y diurética. Por supuesto, hay que tomarla natural, no en zumo (se perdería la fibra y su efecto saciante) y, por supuesto, ¡nunca en almíbar!
  • Brócoli. Como todas las crucíferas (plantas que tienen una cruz en su tallo) son riquísimas en antioxidantes (sobre todo, vitamina C y betacaroteno) y selenio, un mineral protector del sistema circulatorio. ¡Además de ricas en fibra y bajísimas en calorías!
  • Proteína magra. Una de las causas habituales de la retención de líquidos en mujeres es una ingesta de proteínas insuficiente. Conviene que alrededor del 20 al 30% de la dieta esté compuesta por proteínas bajas en grasa, como la que se encuentra en la soja, el pescado (sobre todo el azul, que contiene ácidos grasos esenciales que contribuyen a la hidratación y tonicidad de la piel), las ya mencionadas legumbres, los lácteos desnatados y las carnes magras, como el pavo, el pollo y la ternera.