La piel seca tira, se irrita, molesta y se cuartea con facilidad. Hasta ahora, las cremas destinadas a tratarlas eran productos muy ricos y untuosos, que sobre todo ejercían una doble función barrera.
Joven a los 60
La hidroxiapatita cálcica es un arma cargada de futuro. Al menos, en lo que a la piel madura se refiere. Algunos de los estudios más recientes demuestran que, como los huesos, la piel pierde calcio, lo que la fragiliza y hace más permeable. Aportando al cutis ese elemento que le falta se consigue cohesionar la epidermis y hacerla más fuerte, se ha conseguido gracias a la hidroxiapatita, que protege y redensifica la piel a partir de los 60 años.
Rellenar las arrugas desde el interior
Siendo bebés, nuestro nivel de acido hialurónico es tan alto que las operaciones intrauterinas de los fetos no dejan absolutamente ninguna cicatriz, ya que la piel se regenera de inmediato. A medida que crecemos, esos niveles disminuyen, lo cual altera la capacidad de retener el agua de la piel. No es de extrañar que, por tanto, haya una nueva familia cosmética basada en este elemento natural de la piel.
Un buen tono
Una piel joven permite que más del 90% de la luz blanca visible penetre por su superficie, atravesando sus capas hasta reflejarse en la capa densa y regular de colágeno. Al envejecer, la luz no pasa con la misma facilidad y además se encuentra con un colágeno más irregular.
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