Carolina, una belleza eterna en el Principado de Mónaco

La hija mayor de Rainiero y Grace Kelly celebra su cumpleaños convertida en un auténtico icono atemporal

Por Gtresonline

Es considerada como una de las grandes damas de la elegancia a nivel mundial y su belleza permanece intacta con el paso de los años. Carolina de Mónaco acaba de cumplir 61 años convertida en todo un icono atemporal. Con una genética incomparable, la hija de Grace Kelly es la digna heredera de su estilo y glamour, de los que ha hecho sus señas de identidad y que también ha transmitido a su hija Carlota.

La princesa monegasca siempre ha asumido el paso del tiempo con una total dignidad, rechazando pasar por quirófano para someterse a retoques estéticos. La naturalidad parece haber sido siempre una de sus máximas y Carolina no oculta las arrugas de su cara, algo que no le resta belleza en absoluto. A lo largo de su vida ha a travesado por todo tipo de vivencias, algo que se ha reflejado en su rostro otorgándole una madurez y serenidad únicos.

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Abuela de cuatro nietos, luce igual de radiante que en su juventud. En los años 80, su innegable encanto y atractivo la hizo merecedora del título de la princesa más bella de Europa, algo que se encargó de demostrar en cada una de sus apariciones públicas. Su rostro ha sido portada de innumerables publicaciones y ha sido retratada por los más prestigiosos artistas de todos los tiempos, como Andy Warhol, siendo, incluso, objeto de una exposición organizada en 2012 por el Nuevo Museo Nacional de Mónaco.

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Su elegancia tampoco ha pasado desapercibida con los años. Íntima amiga de Karl Lagerfeld, director creativo de Chanel, el diseñador alemán se ha convertido en su modisto de cabecera y es el autor de sus looks más espectaculares en todo tipo de eventos. Muestra de ello son las sofisticadas creaciones de Alta Costura que acostumbra a lucir edición tras edición durante el Baile de la Rosa, una de las citas sociales más importantes del Principado.

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No obstante, la propia Carolina reconoció en una ocasión que no sabría cómo definir su estilo. “Realmente no lo sé, lo que es divertido es ser capaz de cambiar. Pero debo admitir que busco la comodidad a la hora de vestir”, aseguró en unas declaraciones hechas durante el Festival de Moda y Fotografía de Hyères en 2015 y recogidas por HOLA.com.