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No nos cansamos de repetirlo, los ojos son el espejo del alma y es por ello que lucir una mirada abierta, con volumen y con un toque de luz nos hará vernos siempre perfectas, independientemente de la edad que tengamos. Pero pasada una edad comienzan a aparecer diversos problemas como la caída de los párpados, la escasez de vello en las cejas y la caída de pestañas, inconvenientes que restan luminosidad y brillo al rostro y que llevan a las mujeres maduras a apostar, cada vez más, por diversos tratamientos estéticos como las extensiones de pestañas, el diseño de cejas o el microblading. A continuación analizamos estas tres opciones con las que realzar la mirada en una edad avanzada.
Buscando soluciones
En lo que respecta a las pestañas existe, actualmente, una oferta de tratamientos y opciones muy amplia, pero no todas se adaptan por igual según la edad. Para apostar, por ejemplo, por un lifting (proceso que alisa la raíz de tus pestañas) y obtener unos resultados perfectos es necesario tener al menos unas pestañas tupidas, lo cual no suele ser muy frecuente en la edad madura por lo que aunque es la opción más natural es mejor decantarse por otra de las opciones disponibles: las extensiones de pestañas.
A diferencia de las postizas el acabado de estas es más natural y además no tendrás que estar quitándolas y poniéndolas ni aplicando pegamento constantemente sobre tus ojos, con lo que es conlleva. Lo recomendable a esa edad es mantener por encima de todo la naturalidad y, para ello, los expertos recomiendan colocarlas siempre en el centro y evitar modelos con las pestañas excesivamente largas en los extremos, acabados que dotan de excesivo dramatismo a una mirada. Lo fundamental será acudir a un experto que te asesore y ofrezca las diferentes posibilidades que tienes a tu disposición.
Si tu problema está en que hace años te depilaste las cejas y apenas volvieron a crecerte tienes varias opciones a tu disposición. La técnica del hi-brow es una de ellas. ¿Sabes en qué consiste? Se trata del diseño, depilación, tinte y perfilado de cejas y está indicada para aquellas mujeres que tienen diseños con ligeras calvas pero que guardan cierta forma. Partiendo de esta base se llevará a cabo, en primer lugar, una limpieza de la zona para después depilarlas combinando diferentes técnicas. Una vez hecho esto se aplica el tinte, un iluminador y unos polvos semipermantentes del color de la ceja para rellenar los huecos. Por último se aplicará un sérum para cuidar y nutrir la zona.
Pero si eres de esas mujeres que apenas tiene vello, el microblading será tu mejor opción. Sí, resulta un poco más molesta, pero este tatuado semipermanente te dará un aspecto natural permitiéndote lucir un diseño perfecto gracias a su técnica de pelo a pelo que permite una aplicación más precisa y personalizada del trazo.
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