Risas, lágrimas y, sobre todo, mucha emoción han sido los elementos principales que han caracterizado una boda que, por medidas de seguridad, ha impedido la presencia de amigos y familiares. Sin embargo, han podido estar a través de un vídeo mediante el cual, unos mostraban su pena por la cancelación mientras que otros, como el padre de Christofer, se mostraron disconformes.