El regreso de Amaia Montero a La Oreja de Van Gogh ha generado un auténtico revuelo en el mundo de la música. Después de días en silencio, la cantante donostiarra ha reaparecido para pronunciar las primeras palabras desde su regreso y no han dejado a nadie indiferente. "Dicen que las oportunidades solo pasan una vez. Que si no las atrapas, ya no vuelven. Pero la vida me ha enseñado todo lo contrario: las oportunidades son tantas como las que tú te permites. Las oportunidades nacen cuando decide que mereces otra. Cuando eliges ponerte en pie y seguir. Cuando te levantas de nuevo", comienza la artista, que después de un periodo oscuro ha sabido resurgir de sus cenizas como el ave fénix.
La cantante confiesa que tras dejar el grupo pasó momentos verdaderamente complicados, e incluso pensó muchas veces que no podría más. "Durante seis años pensé muchas veces que no podría más, que no lo conseguiría, quizás porque en realidad ya no quería conseguir nada. Empecé entonces a deshacerme de la idea de mí para ser yo. No es un camino fácil, no es cómodo ni agradable, pero sí muy real. Cuando te buscas auténticamente es letal, tanto que no vuelves a ser la misma porque tienes que despedirte de una parte de ti para que nazca otra"
"De esto va la vida, de ir construyéndose, de irse para volver a ser; de alejarse del ruido para volver a escuchar. La vida va de agradecer", revela la vocalista original de la Oreja de Van Gogh, de 49 años. "Por eso os agradezco a todos todo el cariño que he recibido estos días. Estoy conmovida por esas entradas que vuelan y por ese público que me hace sentir que estoy en casa, el que me ha estado esperando. He vuelto. Hemos vuelto. Con mi banda, con mis compañeros, mis hermanos, mi familia".
"Hoy quiero celebrar que seguimos creyendo, con la ilusión intacta, que aún nos queda mucho por vivir y que seguimos aquí, juntos", concluye junto a una foto en la que aparece tumbada en el suelo, vestida con un mono ajustado beige y unas botas de pelo.
La cantante lanza una sincera reflexión sobre las segundas oportunidades, su proceso personal y la dificultad que atravesó en los últimos años lejos de los escenarios y del foco público. Ella misma había confesado antes que perdió la ilusión por continuar con el grupo, lo que la llevó a tomar la difícil decisión de dejar la banda en 2007 para iniciar su carrera en solitario. Durante esos años, atravesó momentos oscuros, incluso sufrió la pérdida de su padre en 2019, hecho que agravó su situación personal y emocional. Montero describió esa etapa como un derrumbamiento de su mundo, enfrentando un intenso proceso de reconstrucción y autodescubrimiento.
El pasado 15 de octubre se confirmó la noticia de su regreso después de meses de rumores, un año después de la salida de Leire Martínez del grupo. La Oreja de Van Gogh emitía un comunicado en el que se explicaba que Pablo Benegas, guitarrista y compositor, se habría retirado de forma temporal para dedicarse a su familia y nuevos proyectos, pero Amaia regresa a su banda, "con sus hermanos, con su familia y lo hace con la misma ilusión y dando gracias por la gran expectación que ha generado su regreso.







