Como una auténtica estrella, que es lo que es, ha sido recibido en el plató de Y ahora, Sonsoles, José María Sanz. El artista español, procedente de Barcelona, más conocido como Loquillo, es una de las voces más famosas de nuestro país y siempre ha tenido claro que no se olvida de dónde viene, ya que sus orígenes son de familia humilde. De hecho, sigue manteniendo en su círculo de amistades más íntimas a sus compañeros del barrio. El cantante se ha sentado junto a Sonsoles Ónega para hablar de su vida actual, donde ha recibido una sorpresa muy especial de su hijo.
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© Antena 3Corazones legendarios es el trabajo del que ha ido a hablar Loquillo: "He intentado convertirme en una especie de director de la película de mi vida a través de las canciones y buscar los actores perfectos que puedan interpretar los guiones de manera impecable", ha confesado al comenzar la entrevista. "Con todos los músicos que participan en Corazones legendarios ha habido una amistad. El caso de Raphael es distinto: cuando grabé la canción, dije que la tenía que cantar Raphael, y como había lanzado un disco homenaje a la canción francesa, le pedí que la cantara conmigo, y en dos semanas me dijo que sí", ha explicado el artista sobre la colaboración con el intérprete de Mi gran noche.
© Antena 3Tras repasar su vida y sus mejores momentos, ha explicado que sigue manteniendo una gran amistad con Epi, el baloncestista: "Acabo de hablar con él, de hecho, hace 15 minutos. Le debo mi nombre artístico a él, porque me llamaban Pájaro Loco y él me dijo: 'Loco no, Loquillo'". Otra de las cosas que ha contado el cantante de éxitos como Cadillac solitario, ¿Dónde estás? o Cuando fuimos los mejores, es que es hijo de un matriarcado: "Me crió mi madre y mi tía Rosa. De alguna manera, mi padre trabajaba en el puerto de Barcelona, en estibado. Entonces, cuando llegaba por la mañana, dormía, con lo que el silencio en casa era diario".
© Antena 3Loquillo también ha explicado es que su madre le pidió un autógrafo a Manolo Escobar cuando él solo era un niño: "Lo tengo aún guardado. En esa época Manuel Escobar era un héroe para toda la emigración que venía a Cataluña. Todavía no había triunfado a lo grande. Y bueno, en un día mi madre me llevaba en brazos y lo paro. Y le dijo, Manuel, no, fui más de un atorado a mi hijo. También me puse de 'rodillas' delante de él en un aeropuerto. Me emocioné cuando lo vi y me acordé de mi madre y de mi tía. Y le conté la historia. O sea, son esas cosas que pasan y que son círculos que terminan cerrándose".
© Antena 3Antes de terminar la entrevista y mientras hablaba de su familia, ha recibido una emocionante sorpresa: su hijo estaba en el plató. Cayo Sanz, quien ha seguido los pasos de su padre en la industria musical, ha contado que su padre le dijo que quería pedirle matrimonio a su madre: "Siempre que son los cumpleaños de mis padres o los míos, vamos a un restaurante en Donosti. En el cumple de mi madre, el 25 de enero, le pidió la mano. Nos quedamos para nosotros si se arrodilló o no. Yo veo a mi padre mejor que nunca, en un buen momento. Desde hace unos años trabajamos mano a mano, tenemos nuestros encuentros, pero forma parte del día a día. A veces hay que decirle que se ponga el filtro; si no, no estaríamos aquí", ha confesado entre risas.
© Antena 3"Estábamos comiendo una chuleta espectacular en Donosti y me dijo que sí. Se quedó tan sorprendida como tú ahora. Todos los acontecimientos que hemos pasado juntos en los últimos 20 años, con enfermedades incluidas, son muy difíciles de llevar en una pareja, porque los cánceres son complicados y todo lo que supuso eso contra los elementos. Fue algo visceral, lo tienes que sentir", ha matizado el cantante. Antes de marcharse, José María Sanz, ha hecho una profunda reflexión: "El éxito y el fracaso son siempre efímeros, si tienes eso claro, sabes que siempre tienes que seguir trabajando en la buena dirección y así conseguirás siempre lo que quieras. Es muy difícil llevar una carrera de 40 años".
