El salto del helicóptero es uno de los momentos más esperados de cada edición de Supervivientes y el de Adara Molinero la convirtió en indiscutible protagonista de Supervivientes All Star 2. La influencer se sentía superada por el miedo, puesto que en la edición anterior no pudo saltar por pánico y esta vez volvía a enfrentarse a ese mismo reto. Sin poder evitar romper a llorar, señalaba entre lágrimas: "Tengo miedo, lo reconozco, podría hacerme la dura. Quiero intentarlo, luchar y si me caigo, pues levantarme. Me da miedo tirarme al vacío".
© MediasetDespués de cuatro intentos, finalmente lo consiguió. Saltó al mar acompañada por Rubén Torres, ganador de la edición previa, y quiso dedicarle el salto a una persona muy especial. "Le dedico el salto a mi hijo Martín, me gustas tal y como eres. A mi canario y a todas esas personas que siempre están apoyándome a muerte", señaló.
Tas superar este duro momento, Adara continuó con las pruebas, pero después del clásico bautizo de barro tuvo un fuerte bajón físico y fue atendida por los médicos de la organización. La presentadora Laura Madrueño se dio cuenta de que la que fue pareja de Rodri Fuertes estaba sentada en una esquina con las manos en la cabeza, muy mareada y sin poder incorporarse. Preocupada, Laura detuvo el directo y se acercó a preguntarle si estaba bien, percatándose de que Adara estaba mareada por el agotamiento del juego y las condiciones extremas del concurso, donde los participantes llevan días sin comer.
© MediasetAdara confirmó que no se sentía bien, casi sin poder moverse, y con ganas de vomitar. Enseguida fue atendida por el equipo médico que intervino para evaluarla y ofrecerle los cuidados necesarios. Momentos después, la concursante volvió completamente recuperada a la playa y tranquilizó a la audiencia y el resto de sus compañeros diciendo que se sentía mejor y que estaba lista para seguir con el reality.
En la pasada edición de Supervivientes All Star, a pesar de que era una de las favoritas, tan solo permaneció cuatro días en la isla. Durante ese tiempo tuvo varios encontronazos con sus compañeros, especialmente con Marta Peñate, que le reprochó haber llegado tarde al concurso. Además, Adara sufrió una fuerte reacción alérgica que le provocó una hinchazón severa en la cara, lo que la llevó a pedir ayuda a sus seguidores para abandonar el programa. Fue la primera expulsada y explicó que a veces hay que detenerse cuando uno ya no puede más. Además, confesó que no quería decepcionar a nadie, ni a ella misma, pero sentía la necesidad de regresar con su familia.
