Que nada iba a ser igual tras el fallecimiento de María Teresa Campos era algo sabido. No solo se iba un tótem de la comunicación, una pionera en el mundo del periodismo y una figura icónica de nuestra televisión, también era la piedra angular de los suyos. Era la madre y abuela, pero también inspiración para una familia en la que muchos de sus miembros siguieron sus pasos. Era imposible que su pérdida no les dejara profundamente marcados. Con esa losa ha seguido la vida para las Campos y las ha llevado por caminos que quizás no esperaban ni ellas ni la recordada Teresa.
El final de este verano ha dejado una estampa familiar prácticamente idílica. Terelu Campos ha cumplido 60 años y lo ha celebrado en un gran momento profesional, con la compañía de los suyos y después de unos días en la playa con su hermana Carmen y sus sobrinos, Carmen y José María Almoguera. Nada que ver con los frentes abiertos hasta hace unos mesesy eso que el clan aún cose las heridas de una guerra librada en platós de televisión que, afortunadamente, María Teresa no vivió. Ya no la pudo evitar, pero es probable que su recuerdo sí haya favorecido la reconciliación o al menos haya suavizado algunas asperezas a veces magnificadas a golpe de titular y de tertulia televisiva.
El desencuentro más doloroso
Una de las situaciones más duras e inesperadas fue la vivida entre Carmen Borrego y su hijo José María Almoguera. Las tensiones comenzaron tras la filtración de unos audios en los que la ahora exmujer de José María criticaba a la familia Campos y terminaron con duros reproches entre madre e hijo, que estuvieron meses sin hablarse. El desencuentro acabó dando una gran notoriedad al hasta entonces discretísimo nieto de la veterana periodista, que pasó de trabajar tras las cámaras y huir de ellas cuando las tenía enfrente, a convertirse en otro personaje público de la familia.
María Teresa siempre dijo que José María era "el hombre de su vida", un cariño más que correspondido por su nieto, consciente de que nada de esto hubiera pasado de seguir aquí su abuela. "Mi abuela era una persona muy familiar y no lo hubiera permitido, no hubieran pasado muchas cosas, pero la vida es así", dijo en el confesionario de GH Dúo. "Siempre me ha dado mi lugar. Ella habría sido la persona que mejor me hubiera defendido jamás, porque a la vez habría sido crítica conmigo". Las palabras de José María emocionaron a su madre en plató. La reconciliación ya se estaba gestando y él sabía que eso enorgullecería a su abuela.
Otro de los frentes fue el que abrieron, una vez más, Carmen y su sobrina Alejandra Rubio, aunque ellas siempre han negado que existiese un conflicto, los cruces de acusaciones dejaban en evidencia una tensión creciente. Todo comenzó con la difusión unos audios en el programa TardeAR en los que se escucha a Alejandra Rubio hablar de forma muy crítica sobre una portada protagonizada por su tía hace unos años. Para entender los hechos, debemos remontarnos a enero de 2024, cuando Carmen Borrego realizó un reportaje para la revista Lecturas en la casa de Málaga que heredó de María Teresa Campos tras su fallecimiento.
Tras la publicación de dicha entrevista, Carmen acudió al plató de Así es la vida, donde explicó que había querido hacer el reportaje como un “homenaje” a su madre. Aunque Alejandra Rubio no estaba de acuerdo con esa decisión, en su momento no expresó públicamente su opinión. Sin embargo, sí lo hizo en privado e, incluso, supuestamente habría desmentido las declaraciones de su tía, quien aseguraba contar con el permiso de su hermana, Terelu Campos, para llevar a cabo dicho reportaje.
No era la primera vez que afloraban las tensiones entre tía y sobrina. Igualmente que los tira y afloja entre Carmen y Terelu han sido una constante en los últimos años. Aún así, desde el fallecimiento de su madre, las dos heremanas han tenido más motivos para hacer frente común que para discutir. Han sido dos las ocasiones en las que han hecho piña: durante el desencuentro de Carmen y su hijo y con la entrada en escena de Edmundo Arrocet, expareja de María Teresa Campos. "Edmundo no es el mundo", dijo la periodista con su característico humor después de su ruptura. Ella pasaba página así, pero el cómico no ha dejado de verter críticas sobre ella y sus hija,s ni siquiera después de su fallecimiento. "Desgraciadamente, he visto a mi madre llorar muchas veces", lamentaba Carmen mirando al cielo profundamente dolida.
María teresa, la bisabuela que nos hubiera gustado ver
La familia Campos no solo ha vivido desventuras estos dos últimos años. Si a veces añoraban que la matriarca pudiera seguir ejerciendo esa capacidad de mantener a los suyos unidos pese a todo, en otros momentos, simplemente desearían que estuviera con ellos solo para vivir las grandes alegrías, que también ha habido. María Teresa llegó a ser bisabuela, aunque solo pudo disfrutar de Marc, el hijo de José María Almoguera durante unos meses. No sabía que al año siguiente Alejandra Rubio daría la sorpresa y la haría bisabuela por segunda vez.
La hija de Terelu anunció en un reportaje en exclusiva en ¡HOLA! que, a sus 24 años, esperaba su primer hijo con Carlo Costanzia, el hijo de Mar Flores, después de cinco meses de relación. Desde el primer momento, ella supo que su abuela la apoyaría y que hubiera disfrutado al máximo del miembro más joven del clan Campos. "Mi abuela me respetaba mucho y confiaba mucho en mis decisiones. Me habría encantado que conociese al bebé, porque ella lo habría dado todo", nos contó en junio del pasado año, cuando aún estaba embarazada de tres meses.
Estaría encantada con sus bisnietos y también viendo como la familia sigue formando parte de la historia de la televisión. Terelu Campos ha vuelto a ponerse a los mandos de un programa sustituyendo a Emma García en Fiesta y ahora lidera una sección en el mismo programa. Además, ha conquistado también las tablas en un emocionante debut teatral en el que no faltaron los guiños a su madre, quien hubiera sido su mayor admiradora. Carmen Borrego ha consolidado su salto como colaboradora, que le dio alegrías y desvelos a partes iguales, en Vamos a ver y De Viernes. Lo mismo ocurre con Alejandra Rubio, que ha llegado a los platós para quedarse. A quien quizás le hubiera sorprendido más ver delante de las cámaras es a su nieto José María que, si dejar su trabajo en realización, los micrófonos le persiguen como el Campos que siempre ha sido y él ha sabido aprovechar el interés mediático que despierta.