Un año más, Eva Longoria se ha convertido en la anfitriona de la primera gran fiesta del verano en Marbella junto a su inseparable amiga María Bravo, que reaparecía en la Global Gift Gala tras el reciente adiós a su padre, entre la emoción y el recuerdo. Desde hace ya catorce años, la cita estival —que también tiene lugar en otras ciudades del mundo, como París— convierte la localidad de la Costa del Sol en el epicentro de la solidaridad y la filantropía.
"Cada gala es una oportunidad para crecer, aprender y mejorar. En esta XIV edición, mi principal meta es seguir generando un impacto real en la vida de quienes más lo necesitan, especialmente a través de nuestro centro en Marbella, Casa Ángeles.
De las ediciones anteriores he aprendido que la solidaridad no tiene fronteras y que, cuando unimos fuerzas, podemos lograr cosas extraordinarias", nos dice la actriz, directora y productora, enamorada de nuestro país, que pasa varios meses al año en Marbella con su marido, Pepe Bastón, y su hijo, Santi.
Entre el mayor reto
Más de 300 invitados se reunieron en el hotel Don Pepe Gran Meliá, entre ellos, Lorena Bernal, que acaba de lanzar su libro, Empieza por ti, y ejerció como conductora del evento junto al presentador británico de radio y televisión Nick Edge; Vicky Martín Berrocal, que diseñó, además, el vestido de Eva; Macarena Gómez, Boris Izaguirre; el exjugador de baloncesto Sean Elliot; el exfutbolista Bernhard Schuster, y el actor Amaury Nolasco.
Durante la velada, que también contó con otro anfitrión de honor, Zazou Belounis, CEO de Casanis Group, fueron premiados el empresario y filántropo Kevin Fearnley con el galardón Global Gift Philanthropreneur, y Nathalie Rayes, ex embajadora de Estados Unidos en Croacia, con el Global Gift Humanitarian.
Y, como en cada una de estas ocasiones especiales, la subasta se convirtió en uno de los momentos más divertidos y emocionantes… Experiencias de ensueño, obras de Jaime Monge y de Richard Orlinski fueron adquiridas por un público entregado, que también bailó al ritmo de Mamzel at Finca Besaya, el grupo Gipsy Reyes Heritage y José el Francés.
Con la estrella latina hablamos de sus retos con la Global Gift Foundation, su amistad con María Bravo y Melanie Griffith, su familia y sus planes de verano en España.
—Eva, estás ante la XIV edición de la Global Gift Gala de Marbella. ¿Cuál ha sido el mayor reto hasta ahora?
—El mayor reto, sin duda, ha sido mantener el mismo nivel de compromiso, pasión y calidad a lo largo de todos estos años, especialmente en tiempos difíciles como los vividos durante la pandemia. Pero también ha sido una oportunidad para reinventarnos y demostrar que, incluso en la adversidad, la solidaridad no tiene límites. Hoy miro hacia atrás con orgullo por todo lo que hemos logrado, pero también con plena conciencia de que aún queda mucho por hacer.
"Me encanta la calidez de los españoles, cómo te hacen sentir parte de la familia. Y, sin duda, su sentido del humor. Siempre hay una razón para reír, brindar y celebrar"
—Esta aventura comenzó junto a Melanie Griffith y María Bravo. ¿A cuándo se remonta vuestra amistad?
—María Bravo no es solo una amiga, es mi soul sister. Llevamos más de 25 años compartiendo vida, amor y confianza; es la madrina de mi hijo, Santi, y eso lo dice todo. Nos conocimos filmando una película y desde entonces somos inseparables. Gracias a ella conocí a Melanie Griffith, y nació un círculo de amistad que cambió mi vida. Juntas compartimos mucho más que una amistad: compartimos un propósito.
—Esta noche son anfitriones junto a ti María Bravo y ahora también Zazou Belounis. ¿Desde cuándo colaboráis en causas solidarias? ¿Qué te aporta cada uno en tu visión sobre el altruismo?
—Con María llevo más de 25 años compartiendo esta hermosa misión de ayudar. Es una mujer incansable, con un corazón gigante y una visión clara de cómo transformar el mundo desde la empatía y la acción. Es mi cómplice, mi hermana del alma. Zazou se ha sumado más recientemente, pero lo ha hecho con una pasión y entrega que me conmueven. Tiene una energía luminosa y una generosidad genuina que inspira. Ambos me recuerdan cada día que el altruismo no es un gesto, es una forma de vivir.
—Casa Ángeles es un lugar de esperanza para niños con necesidades especiales y sus familias en Marbella. ¿Cómo te sientes ante este sueño hecho realidad?
—Casa Ángeles es uno de los proyectos que más me emociona. Ver a esos niños recibir la atención que merecen, ver la tranquilidad en los ojos de sus familias… es indescriptible. Me siento profundamente agradecida de ser parte de algo tan transformador.
—¿Qué aprendes de todos esos niños que luchan con una sonrisa?
—Aprendo que la resiliencia no tiene edad. Su valentía, su capacidad para encontrar alegría incluso en las dificultades me inspiran cada día a ser mejor persona y a no dar nada por sentado.
—El 15 de marzo cumpliste 50 espectaculares años. ¿Cómo ves la vida en esta nueva década?
—Con gratitud, plenitud y claridad. Esta nueva etapa me ha enseñado a valorar el presente, a rodearme de personas que suman y a dedicar mi tiempo a lo que realmente importa.
—Cada vez estás más integrada en España. ¿Qué rasgo de la personalidad de los españoles te atrae más? ¿Y cuál te resulta más divertido?
—Me encanta la calidez de los españoles, cómo te hacen sentir parte de la familia desde el primer momento. Y, sin duda, su sentido del humor. Siempre hay una razón para reír, para brindar, para celebrar.
—¿Cómo es un día de relax para Eva Longoria en España, alejada de los focos?
—Muy simple: una caminata por la playa con mi hijo, una comida casera, una siesta (cuando se puede) y una cena tranquila con amigos en Nota Blu. Disfruto mucho del ritmo de vida aquí.
—¿Podríamos decir que te convertiste en una mujer distinta hace siete años?
—Sí, absolutamente. La maternidad me cambió por completo. Me dio una nueva perspectiva de la vida y reforzó mi deseo de dejar un mundo mejor para mi hijo.
—¿Cuándo sentiste que tenías que devolverle al mundo parte de lo bueno que te ha dado?
—Desde muy joven sentí esa responsabilidad. Pero fue mi hermana quien me enseñó el verdadero significado de la compasión. Gracias a ella entendí que dar es un privilegio.
—¿Qué planes te gusta hacer cuando estás en Marbella?
—Me encanta andar por las calles de la old town de Marbella, visitar Casa Ángeles, pasar tiempo en familia, jugar al pádel y, simplemente, disfrutar del mar. Marbella tiene una energía muy especial.
—¿Tu marido es tu fan número uno?
—Sí, sin duda. Me apoya en todo: en mi carrera, en mis causas, en mis locuras… Es mi compañero de vida y mi mayor admirador.
—¿Cómo es tu relación con Vicky Martín Berrocal?
—Vicky es una gran amiga y una artista increíble. Ella ha diseñado mi vestido para la gala por segunda vez y es siempre una experiencia única. Compartimos muchas risas, confianza y cariño.
—¿Alguna vez has aceptado un "no" por respuesta?
—¡No! (Risas) Bueno… no fácilmente. Soy muy perseverante. Creo que si la causa es justa, no hay "no" que me detenga.
"La maternidad me cambió por completo. Me dio una nueva perspectiva de la vida y reforzó mi deseo de dejar un mundo mejor para mi hijo"
—Si escribieras una novela basada en tu vida, ¿con qué frase la comenzarías?
—"Agradecida por todo lo vivido". Mi vida ha sido un viaje de movimiento, de evolución constante.
—¿Te consideras una mujer fuerte?
—Sí. Fuerte, pero sensible. Y creo que ambas cosas pueden coexistir perfectamente.
—¿Qué mundo te gustaría dejar para tu hijo y su generación?
—Un mundo más justo, más compasivo, más inclusivo. Un mundo donde todos los niños, sin importar su origen o capacidades, tengan las mismas oportunidades de ser felices.