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Podemos afirmar que María Galiana forma parte de la historia de España. La actriz, ampliamente reconocida por su papel de Herminia, la entrañable abuela de los Alcántara en Cuéntame cómo pasó, es uno de los rostros más conocidos y queridos del panorama nacional. Desde que comenzó su carrera, no ha dejado de trabajar, y a los 63 años fue galardonada con el Goya a la mejor actriz de reparto por su interpretación en Solas en 1999. A día de hoy, continúa activa sobre los escenarios, demostrando su pasión por la interpretación. "¡Qué alegría verte. Me hace muchísima ilusión recibirla en este plató y que sepa que hoy vengo, no a entrevistarla, a aprender de usted", le ha dicho Sonsoles Ónega cuando ha llegado al plató de televisión.
© AtresmediaEste martes 10 de junio, María Galiana ha sido la invitada estrella del programa Y ahora Sonsoles, de Antena 3. En una charla íntima con Sonsoles Ónega, ha repasado su trayectoria profesional y ha abierto una ventana a su lado más personal, marcado también por momentos difíciles. "Mi verdadera vocación es la enseñanza, no la interpretación", ha comenzado contado a la presentadora, ya que mientras se dedicaba a dar clases de historia e historia del arte en institutos y cuidaba de sus hijos, sanaba sus ansias de interpretar en obras de teatro universitarias.
Su infancia y su vida no han sido fáciles. No le han regalado nunca nada y ha tenido que trabajar mucho y muy duro. Quien fue durante más de 22 años Herminia, la abuela que representaba a toda una generación, le ha confesado a la periodista si a sus 90 años piensa en la muerte: "Sí, bastante, claro. Ten en cuenta que con 90 años que tengo yo ahora mismo, asumes que vives la última década de tu vida. Así, como suena. Entonces tienes que hacerle frente lo mejor posible a que el tiempo va a ser muy corto, por eso yo intento aprovecharlo lo más posible. Te duele todo, pero no pierdes la cabeza, y eso es fundamental".
© AtresmediaDurante estos años atrás, la intérprete se ha enfrentado a los altibajos de su carrera profesional, pero también ha compaginar su vida como actriz con su familia, ya que tiene cinco hijos (2 chicos y 3 mujeres) y seis nietos. "Intento aprovechar al máximo el tiempo porque a mi edad asumes que vives la última década de tu vida", ha relatado. Durante una entrevista con ¡HOLA! nos confesó: "La vida me ha dado regalos maravillosos: cinco hijos, seis nietos, un marido excepcional, dos trabajos que me han ilusionado plenamente y una buena salud".
© Atresmedia"Me considero una persona muy leal. No me gusta la gente egoísta, la gente que va a su bola, pero yo no demuestro el cariño. La abuela Herminia no se parece personalmente a mí en nada", ha confesado durante la entrevista. María Galiana, que perdió en 2008 al amor de su vida, su marido Rafael González Sandino, también ha hablado de su faceta como madre y abuela. "Con mi marido era regular de cariñosa, soy muy independiente. Desde su muerte, hace 17 años, vivo sola. Nunca he tenido la tentación de volver a conocer a un hombre. No me aburro nunca, no necesito compañía. Yo amo la soledad y eso es muy difícil de encontrar", le ha confesado a Sonsoles.
"Yo echo de menos tener a mi lado un alma gemela. Poder hablar. El hecho de que nosotros fuéramos capaces de tener charlas inmersas, es lo que realmente echo de menos. Echo de menos, no la compañía, el hecho de cambiar impresiones. Cambiar criterios y opinar sobre cosas. Algunas veces lo hago con mis hijos, pero no tiene nada que ver", ha continuado explicando.
© Atresmedia"Tuve a mis seis hijos muy seguidos. Sufrí la pérdida de un séptimo hijo; murió por lo que se conoce como muerte súbita del lactante (SMSL), también llamada muerte en la cuna. Fue Rafael quien lo encontró, en su cuna, sin vida. Lo típico: lo dejas después de comer y de bañarlo. Rafael se levantó —estaba durmiendo la siesta en pijama— y me dijo que el niño había muerto. Fue aquí, en Madrid. Está enterrado en La Almudena", ha confesado la actriz con la voz temblorosa. Cuando Sonsoles Ónega le ha preguntado cómo se supera una situación así, la actriz no ha dudado en responder: "Se supera, sí. ¿Cómo? Teniendo más. Después de él nacieron otros cuatro hijos, así que no queda otra que seguir adelante".
