Radiante, carismático y fiel a su estilo infalible, Tom Cruise conquistó Nueva York durante el estreno de su última película, Mission: Impossible – The Final Reckoning. A sus 62 años, el actor sigue demostrando que la energía no entiende de edades. Sin embargo, en medio de la presentación de su última superproducción, hubo una pregunta que desvió el foco de la alfombra roja y generó sorpresa entre los presentes: "¿Cómo celebrará este año el Día del Padre?".
“Ya sabes…”, comenzó titubeando ante una pregunta un tanto incómoda, antes de señalar con entusiasmo: “Simplemente divirtiéndome. Haciendo películas, grandes aventuras, pasándolo genial”. Una respuesta breve y enérgica, aunque cargada de matices, sobre todo teniendo en cuenta su papel como padre de tres hijos: Bella (32) y Connor (30), a quienes adoptó junto a Nicole Kidman durante su segundo matrimonio; y Suri (19), fruto de su relación con Katie Holmes.
Precisamente su relación con Suri ha sido objeto de numerosos titulares en los últimos años. La joven estudiante de Carniegie Mellon, en Pensilvania, ha optado por usar el segundo nombre de Katie, Noelle, como apellido, en lugar de Cruise, lo que causó un gran impacto en el mundo del espectáculo. Además, precisamente el mismo día que se graduaba del instituto, su padre asistía a un concierto de Taylor Swift en Londres.
Aunque el protagonista de Top Gun ha sido siempre muy discreto con su vida personal, su aparente distanciamiento de Suri ha reavivado las especulaciones sobre el impacto que tuvo la Iglesia de la Cienciología en sus relaciones familiares. Cruise pagó una pensión alimenticia a Suri hasta que cumplió los 18 años por un total de 400.000 dólares anuales, y debía cubrir también todos sus "gastos médicos, dentales, seguros, educación, universidad y otros gastos extracurriculares", de acuerdo con los documentos judiciales.
Entre tanto, Katie Holmes no ha dudado en compartir lo orgullosa que se siente de su hija: “Siempre ha sido fuerte, decidida y muy trabajadora. Quiero que salga al mundo sintiéndose capaz, segura de sí misma y auténtica”, declaraba la actriz en una de sus últimas entrevistas. La estrella de Los Kennedy habló con InStyle sobre los retos de criar a Suri bajo el escrutinio del ojo público, sobre todo después de la tormenta mediática que supuso su divorcio. "Aquella época fue intensa. Había mucha atención, y encima tenía una niña pequeña. [Tuvimos algunos momentos divertidos en público", admitió. "[Ahora] siento que puedo ser más creativa y tener más tiempo, tener mi voz".
La actriz de Poker Face añadió que su deseo siempre ha sido que Suri saliera de casa totalmente formada para moverse por el mundo. "[Quiero] asegurarme de que es ella misma al cien por cien y de que es fuerte, segura y capaz. Y que lo sepa. Salió muy fuerte, siempre ha tenido una personalidad fuerte", dijo Katie. "Elige una actividad y se deja la piel hasta que se le da bien. Entonces dice: 'Vale, voy a probar la siguiente'. Está muy centrada y es muy trabajadora". La actriz, de 46 años, explicó a Town & Country lo difícil que ha sido dejar marchar a su única hija, antes de añadir que era el momento adecuado. "Por supuesto, la echaré de menos, pero estoy muy orgullosa de ella y me siento feliz", dijo. "Recuerdo cuando tenía esta edad, esta época de comienzos. Es emocionante aprender sobre uno mismo, y me encantaba esa época, así que me hace feliz pensarlo así".