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El popular periodista José María Carrascal ha fallecido este viernes 3 de noviembre a los 92 años, hubiera cumplido 93 el 8 de diciembre. Una triste noticia que ha adelantado el periódico ABC, medio de comunicación al que ha estado ligado hasta el final de sus días, ya que el pasado martes 31 de octubre publicó en sus páginas una última columna de opinión en la que deseaba suerte a la princesa Leonor tras alcanzar la mayoría de edad y jurar la Constitución.
A pesar de que su gran pasión siempre fue la escritura, José María Carrascal saltó a la fama en la televisión como presentador de informativos en Antena 3. Durante la década de los 90, fue uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla en España ganándose el cariño de los espectadores gracias a su peculiar e innovadora manera de contar las noticias. Un estilo nunca antes visto en nuestro país que aprendió en Nueva York (Estados Unidos), donde trabajó como corresponsal durante varios años.
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El otro lado del Atlántico no fue su único destino internacional, ya que él había estudiado Náutica y viajó por gran parte del mundo. Sin embargo, cansado de una vida nómada se instaló en Berlín (Alemania), donde le picó el gusanillo del periodismo haciendo sus primeras colaboraciones para ABC, Diario de Barcelona y Pueblo Nuevo. Fue en Estados Unidos donde cursó sus estudios oficiales de periodismo, trabajó que se convirtió en su pasión. Estuvo ligado a la alta política y tuvo el placer de cubrir los grandes acontecimientos de su época como la guerra de Vietnam, la llegada del hombre a La Luna, la dimisión de Richard Nixon y las revueltas raciales.
Su rigor, compromiso y vitalidad le llevaron a ganar importantes premios como el galardón Mariano de Cavia en 1986. Este reconocimiento, el más prestigioso de la prensa española, le fue concedido tras su entrevista al presidente norteamericano Ronald Reagan, el cual le mandó una carta para felicitarle. De la misma manera, en 2021, se alzó con el premio Luca de Tena en honor a su vasta y exitosa trayectoria.
No solo de noticias vive el hombre y José María también se aventuró a introducirse en el mundo de la literatura de ficción publicando un total de 20 libros. Entre los títulos más populares de su repertorio se encuentra Groovy (Premio Nadal 1972 y Premio Ciudad de Barcelona 1973), que cuenta las peripecias de una joven que se une a una comunidad hippie en la Gran Manzana y se ve envuelta en un crimen.
En lo referido a su esfera personal el gran amor de su vida ha sido Ellen, una azafata de vuelo alemana con la que pasó por el altar en dos ocasiones en 1960, primero en una ceremonia civil en Berlín y luego en el monasterio de Montserrat de Barcelona. La pareja nunca amplió la familia, un hecho que, según relataba el periodista, no fue motivo de tristeza para ellos. “No tuvimos hijos porque nos casamos tarde. Eso a algunos matrimonios les ha separado, pero a nosotros nos unió mucho más. Yo no me hago la idea de vivir sin mi mujer. Ella me ha ayudado a todo”.
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