Responde a las críticas a su cuerpo tras ser mamá

Maite Perroni, inmersa en la gira de RBD y enamorada de su bebé, responde a las críticas hacia su físico

A mediados del pasado mayo nacía su hija Lía, fruto del matrimonio de la cantante y actriz con el productor Andrés Tovar

Por B. Moreno

La gira de RBD continúa con su paso triunfal colgando el cartel de 'no hay billetes' en cada una de sus paradas. El tour esta siendo todo un éxito y sus integrantes están disfrutando de su regreso a los escenarios y de la especial conexión que están teniendo con su público, unos fans que llevaban sin ver a sus ídolos juntos en un show desde su separación en 2008.

Dentro de la felicidad que están atravesando, no todo está siendo de color de rosa y algo ha empañado este bonito reencuentro ya que Maite Perroni ha tenido que hacer frente a las críticas que está recibiendo por su físico tras haberse convertido en mamá.

La protagonista de Oscuro deseo, de 40 años, daba a luz el pasado mes de mayo a Lía, su primera hija, fruto de su matrimonio con el productor musical Andrés Tovar, con quien pasaba por el altar en octubre de 2022. Durante el embarazo, como le sucede a todas las mujeres, su cuerpo ha cambiado y aún no ha recuperado la figura que tenía antes de su gestación pero, aunque esto no es algo que le quite el sueño, sí ha querido responder a aquellos que la están juzgando por su apariencia. 

La intérprete de Triunfo del amor ha hablado sobre cómo está siendo la experiencia de volver a los escenarios después de ser madre. "Es un momento de mucha plenitud personal y profesional", así explicaba cómo está viviendo esta nueva etapa en una entrevista con Michelle Galván para el programa Primer Impacto junto a sus compañeros de RBD Christian Chávez y Christopher Uckermann.

La presentadora hacía hincapié en que se la ve plena, que se percibía cómo está disfrutando sobre las tablas y que, además, ahora representaba a muchas madres luchadoras. "¡Mamá luchona!”, afirmaba Maite orgullosa. Y, a continuación, añadía que luego dicen: "‘Es que todavía tiene sus kilos’. Tengo muchos y qué importa", reconocía, haciendo referencia a los comentarios negativos que ha recibido en medio de la gira y que también han alcanzado a su compañera Dulce María.

Maite está feliz con su reciente maternidad y aseguraba que "al final es abrazarnos y aceptarnos como somos, como seres humanos en nuestros procesos y en nuestros momentos, y qué mejor que dar vida", reflexionaba. "Da igual si te ves más cachetona, menos cachetona, con más o con menos, en la vida pasamos por distintas etapas y creo que nos tenemos que aprender a abrazar y a aceptar como somos", aseveraba.

La intérprete de Tríada se lamentaba de la presión a la que nos vemos sometidos porque "vivimos en un mundo lleno de tantos estereotipos que de pronto tenemos que seguir... todo lo que está establecido allá afuera, en tantas imágenes, en tantas fotos, en los Instagrams".

Asegurando además que, en este momento, vive ajena a las críticas y que se encuentra "en un proceso personal de retomarme y de cuidarme, de estar cómoda conmigo misma, pero al mismo tiempo disfrutando y disfrutando mucho, si hay lonja, si no hay lonja, si hay papada, no hay papada, qué más da, es que es lo menos importante", reconocía.

En este periodo de su vida, Maite se centra en lo esencial y agregaba que ser mamá "ha sido el proceso más hermoso. Ha sido una revolución transformadora por completo y es una comprobación de que no tenemos ni siquiera consciencia de la capacidad de amor que puede explotar dentro de nuestro ser. Estoy enamorada por completo de mi familia, de mi bebé, de lo que estamos viviendo en este momento", así finalizaba su intervención, frenando de este modo los comentarios ofensivos que estaba recibiendo por su nueva figura. Y es que, con más o menos peso, la felicidad que irradia hace que esté más bella que nunca.