¿Despedida de soltera en Fátima? Tamara Falcó, en muletas, viaja a Portugal con sus amigas y su hermana

La marquesa de Griñón sellará su amor con Íñigo Onieva en dos meses exactos

Por Carla Calvo

Son días de muchas emociones para Tamara Falcó. Dos semanas después de la celebración de su fiesta de compromiso con Íñigo Onieva en la residencia de Isabel Preysler en Puerta de Hierro, en Madrid, y a falta de dos meses exactos para su boda, la marquesa de Griñón ha hecho una escapada a Portugal. Arropada por sus mejores amigas y su hermana Ana Boyer, ha puesto rumbo al país luso, donde ha aprovechado para visitar Fátima, lugar de peregrinación católica por excelencia.  Han sido unos días muy especiales rodeada de sus más allegadas, en los que su último accidente no le impidió disfrutar al máximo, ¿estamos ante su despedida de soltera?

Ana Boyer comparte fotos inéditas de la fiesta de la pedida de mano de Tamara Falcó

La alegría e ilusión que irradia Tamara Falcó a ocho semanas de sellar su amor con el empresario ante el altar de la capilla del exclusivo palacete de El Rincón son absolutas. Prueba de ello es que, pese a que todavía se encuentra convaleciente de la aparatosa caída que sufrió el pasado jueves antes de su intervención en la tertulia de El Hormiguero y que le produjo un pequeño esguince, el primero que sufre en sus 41 años de vida, ha viajado al país vecino, muletas en mano, en incluso ayudándose de una silla de ruedas cuando era necesario. Acompañada por sus amigas más íntimas, Ani y Casilda Finat, Andie, Clara, Verónica, Huga y su hermana Ana Boyer, la futura esposa de Íñigo Onieva hizo el equipaje hace unos días e inició una escapada que quedará por siempre en su memoria.

Temperaturas primaverales, compañía de excepción, emociones a flor de piel, fe compartida con su círculo, contacto con la naturaleza, paisajes de postal, trayectos en coche, veladas gastronómicas y mucha complicidad. Así podrían definirse las últimas horas de la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó. "¡Qué bien me lo habéis hecho pasar, chicas!", ha confesado la futura novia en su perfil social, en el que ya ha superado la barrera del millón y medio se admiradores a quienes ha hecho partícipes de algunos de los instantes más significativos del viaje, como su visita a Fátima. "Ayer estuvimos en Fátima con la madre de las madres, la Virgen, y fue un día súper especial. Muchas felicidades a todas en este día", ha escrito su gran amiga Casilda junto a varias fotografías de su paso por el Santuario, cuya visita tiene una duración aproximada de 25 minutos.

Tamara Falcó muestra la joya única que le regaló Íñigo Onieva en la fiesta de compromiso

Desde que el grupo pusiera rumbo a Portugal desde el Aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, todas con equipaje de mano y Tamara en silla de ruedas y con el tobillo vendado, la alegría y los motivos para celebrar no han dejado de sucederse y muestra de ello son las imborrables sonrisas que todas lucen en sus rostros. Además de los mencionados planes, también han tenido tiempo para desconectar en la exclusiva Praia Princesa, ubicada en la Costa da Caparica, a más de 140 kilómetros del Santuario de Fátima. Se trata de un rincón perfecto para disfrutar de la tranquilidad del mar sin renunciar a la comodidad y a la exquisitez gastronómica, pues cuenta con cómodas camas y tumbonas donde descansar y un restaurante de oferta variada y diferentes estancias, todas ellas decoradas con mucho gusto.

Mientras Íñigo Onieva ha realizado una breve escapada junto a sus amigos por el País Vasco, Tamara ha hecho lo propio con su gente; eso sí, ha sido un viaje de relax y sin grandes fiestas, pues la chef tiene claro que su prioridad es llegar al enlace completamente recuperada del esguince. Este lunes, ya de vuelta a la rutina y con la mirada puesta en la inminente ceremonia, Tamara ha retomado sus quehaceres pero ha compartido otro motivo para comenzar la semana festejando: es el cumpleaños de su hermano Enrique Iglesias, que sopla las velas de su 48 aniversario. "Happy birthday, Henry. Te quiero con locura", ha escrito junto a tres tiernas imágenes de su infancia.

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