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Con la llegada de su nieta, Ana Obregón ha tomado la importante decisión de abandonar el luto, tal y como explicaba en exclusiva a ¡HOLA!. Cabe recordar que desde hace tres años, la presentadora solo se vestía de blanco o negro en señal de duelo por la muerte de su hijo. Sin embargo, la pequeña ha teñido su vida de color rosa. Así lo demuestra el jersey que eligió durante la sesión fotográfica que protagonizó en nuestra revista o las últimas imágenes a las que ha tenido acceso El Programa de Ana Rosa en las que se puede ver a la artista con un vestido largo fucsia con lunares ideal para combatir las altas temperaturas de Miami.
La emotiva carta de Ana Obregón a su nieta: 'Gracias mi Anita por devolverme la vida'
De la misma manera, Ana Sandra, que ya ha cumplido tres semanas, va muy conjuntada con su abuela. La bióloga ha compartido unas tiernas fotografías en su perfil público en las que la niña aparece plácidamente dormida enfundada en un tres piezas de punto rosa y blanco decorado con tres grandes flores. Un look compuesto por parte superior, pantaloncitos cortos y patucos. "Todo al rosa. Visitando a su pediatra así de elegante".
En un segundo retrato, la intérprete ha demostrado que cada rincón de su casa también está inundado de esta tonalidad tan femenina, ya que tanto la ropa de cama como el pijama de Anita Jr son de un suave rosa pastel. Además, la protagonista de Ana y los siete ha aprovechado estas publicaciones para dar más detalles sobre cómo están siendo los primeros días de su nieta en este mundo. "Está sana y con cuatro kilos. Es una glotona".
Sin duda la bebé le ha ayudado a recuperar la sonrisa tras tres años muy duros marcados por el fallecimiento de su hijo y de sus padres, a los que también estaba muy unida. "Cuando te abrazo siento una emoción indescriptible. Gracias mi Anita por devolverme la vida. Tu papá y yo te amamos infinitamente".
Alessandro Lequio zanja los rumores sobre Ana Obregón: 'No hay ninguna mala relación'
Ana Obregón continúa cumpliendo los sueños de Aless Lequio
Una de las principales motivaciones de Ana es seguir con el legado de su hijo. Además de haber cumplido su deseo de ser padre, la intérprete ha terminado de escribir El chico de las musarañas. Una novela que Aless dejó a medias en la que daba más detalles de cómo es la experiencia de un paciente de cáncer al mismo tiempo que exploraba su faceta más creativa.
Unas palabras, que, a buen seguro, pueden ayudar a muchas personas que pasen por este complicado trance así como a sus familiares. Todo lo recaudado con la venta de esta novela irá destinado a la fundación que se creó en honor a Aless Lequio en la que se ayuda a niños y jóvenes que son diagnosticados con la misma enfermedad.
Ana Obregón se adentra en la escritura para cumplir uno de los últimos deseos de su hijo
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