De la admiración de su hija a sus miedos: hablamos con Luján Argüelles a las puertas de su nuevo reto televisivo

La presentadora asturiana se pone al frente de 'Brigada Tech', un innovador formato de entretenimiento con propósito de La 1

Por Carla Calvo

Poco más de 24 horas quedan para que Luján Argüelles se ponga al frente de Brigada Tech, un nuevo desafío televisivo semanal que nada tiene que ver con los formatos que ha conducido en la pequeña pantalla hasta la fecha. A sus 46 años, la presentadora asturiana afronta este proyecto en un gran momento vital, en el que la conciencia ejerce un rol fundamental en su rutina. Y de conciencia precisamente va este programa de La 1, que se estrena en la cadena pública el próximo viernes 17 de marzo a las 22:15 horas con Mónica Naranjo como primera invitada para poner la mira en la divulgación de conocimientos y destrezas digitales y combatir la brecha digital en nuestra sociedad. Todo ello, desde una óptica amena y ocurrente y con la preciada colaboración de tres veteranas reporteras, las 'ciberabuelas', que recorrerán diferentes puntos de la geografía española para resolver las dudas de los ciudadanos.

La comunicadora, que también estará acompañada por seis populares influencers que ejercerán de mentores digitales, abraza con emoción y entusiasmo este inminente capítulo, que llega tras dar su salto a Netflix con ¿A quién le gusta mi follower? y varios meses después de lanzar su segundo libro Aprendiendo de nuevo a vivir: Un camino de felicidad, transformación y crecimiento. Hablamos con Luján Argüelles sobre Brigada Tech, su ausencia en la nueva vida de Password, los mejores momentos que recuerda en el medio, sus ilusiones y miedos y de su hija Miranda, su mayor admiradora.

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- Con Brigada Tech vuelves a ponerte al frente de un espacio televisivo, pero en esta ocasión es un formato muy diferente a los programas en los que te hemos visto hasta ahora. ¿Qué esperas transmitir a la audiencia en esta nueva aventura?

Espero transmitir entusiasmo y que estamos viviendo un momento de oportunidad. Ciertamente, es un proyecto diferente, yo me digo a mí misma que es un formato de entretenimiento con propósito y, para mí, con una gran función pública.

- ¿Cómo ha sido salir de tu zona de confort para afrontar un reto con un propósito tan claro?

En la época en la que yo hacía radio, hacía un programa en el que intentábamos abordar temáticas que afectaran en la vida diaria de la gente para que pudieran opinar y nosotros hablar con ellos, con expertos... Con Brigada Tech vuelvo un poco a ese lugar, a poner sobre la mesa temas que son prioritarios y fundamentales para que la gente en su día a día pueda crecer y desarrollar sus habilidades y capacidades. En televisión había hecho entretenimiento puro, pero siempre hay que ir aprendiendo y haciendo cosas diferentes. Si la vida te da la oportunidad y crees que es el momento para hacerlo, es maravilloso.

- ¿Cómo te llega la oportunidad de conducir Brigada Tech?

Yo estaba presentando algún que otro evento con la CEOE y con otros organismos y hablando de la importancia de la llegada de lo digital, de la entrada en la era digital, y de cómo las pequeñas y medianas empresas españolas tendrían que introducirse en este mundo. En este contexto, me cuentan que este 2023 es el Año Europeo de las Competencias Digitales y que había que acometer diferentes proyectos relacionados con la divulgación. Hablé con una serie de compañeros y nos sentamos a plantearnos cómo divulgaríamos nosotros algo que, insisto, es una grandísima oportunidad, la llegada de la digitalización a nuestras vidas, pero que hay mucho bloqueo con respecto a ello... Claro, hay miedo y desconocimiento sobre lo que supone eso. Ahí empezamos a diseñar que tenían que ser tres abuelas para que el público se sintiera identificado, porque además ese es el público que está más distanciado o que puede tener más reticencia y también es el target más abandonado en los espacios de televisión. Queríamos recuperar la figura de la abuela como una figura importante y prioritaria.

- Victoria, Charo y Pilar son esas ciberabuelas, tres veteranas reporteras convertidas en auténticas gurús de las nuevas tecnologías. ¿Por qué es tan importante su presencia? 

En España tenemos una población senior muy importante y son los que mayores bloqueos y mayores reticencias, lógicamente, presentan de cara a la era digital, que, aunque entró antes de pandemia, fue ahí cuando se introdujo de una forma más poderosa. Por eso, considero importante poner el foco y ayudar a nuestros mayores a que puedan disfrutar, beneficiarse de todo lo que supone la llegada de la tecnología a nuestras vidas y no quedarse descolgados de todo ello en su día a día. Porque no es justo y tenemos que vivir en una sociedad sostenible, igualitaria e inclusiva.

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- ¿Por qué se ha elegido a tres mujeres para representar esa parte de la sociedad?

Durante la construcción del proyecto, pensamos que, sobre todo en las sociedades mediterráneas, la transmisora de cultura siempre es la abuela. La abuela es quien nos contaba las historias, así que quisimos poner en valor la figura de la abuela. Por otro lado, además, en las profesiones orientadas a la tecnología pura y dura hay muy pocas mujeres y, si el futuro pasa por ahí, la mujer no puede quedarse descolgada de ese futuro.

- En esta aventura también estás arropada por seis mentores digitales muy influyentes entre los jóvenes, como Lala Chus, Sensillo con S, Pablo G Show, Alex Chia, Ricky García y Ger. ¿Qué rol tienen ellos?

El concepto de Brigada Tech es que la sociedad en su conjunto tiene que despertar y ser consciente de que este es un camino que tenemos que recorrer todos juntos y ayudarnos los unos a los otros a colocarnos en la parrilla de salida con las habilidades desarrolladas todo lo que sea posible. Espero la gente joven despierte a través de la labor de estos mentores y que digan 'puedo ayudar a mi abuelo, a mi padre o a mi tío a que entienda una interfaz, a que haga una compra digital o a que digitalice su empresa'. Vamos a contar historias de gente joven que, de repente, ha descubierto que su futuro o su realidad profesional en este momento pasa por digitalizar la pequeña PYME de sus padres y que, gracias a que se han involucrado, han logrado que tengan unas ventas interesantes y muy jugosas. Eso es precioso.

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- Si tuvieras que quedarte con una de esas historias cargadas de emoción que veremos en los 13 capítulos que se emitirán semanalmente, ¿cuál sería?

Hay muchas y muy chulas. Hay muchas historias de emprendedores españoles que están llevando el nombre de España y de los españoles por todo el mundo y triunfando a niveles estratosféricos. Hay muchas empresas familiares en las que es precioso ver cómo las generaciones nuevas están ayudando a sus padres y abuelos, para volver a dar vida a sus negocios. Hay una historia que vamos a ver este viernes precisamente que es la de un nieto que al ver que su abuela estaba muy descolgada y no entendía el Whatsapp ni las redes sociales, porque es muy mayor, diseñó una aplicación muy intuitiva con una usabilidad muy sencilla para que su abuela pueda recibir mensajes y mucho más. Ver a esa abuela en plató mirando a su nieto y dándole las gracias porque ahora puede vivir mucho más conectada con su familia y cada día se levanta con entusiasmo porque sabe que va a recibir un 'buenos días' es precioso. La aplicación de ese chico se está desarrollando para introducir en diferentes residencias de ancianos, desde Valencia hasta otras Comunidades Autónomas a las que se está exportando y se espera que pueda salir de nuestras fronteras.

- Esta apuesta divulgativa de RTVE te llega con 46 años recién cumplidos. ¿Dirías que estás en el momento vital perfecto para afrontar este reto?

Me gusta vivir en el ahora y pensar que este es el mejor momento de mi vida porque no sé qué va a pasar mañana. Es verdad que en este momento de mi vida siento una serenidad, un autocontrol y una plenitud que no había experimentado antes. A los hechos me remito, sino no hubiera publicado mi libro Aprendiendo de nuevo a vivir

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- Has comentado que el programa busca despertar interés y desbloquear temores hacia lo que suena desconocido. ¿Cuál es el mayor miedo al que te has enfrentado?

Yo siempre he vivido atenazada por el futuro, por el 'qué pasará'. La mayoría de personas tiende a vivir en el futuro y en el pasado y es un gran error.

- Tu presencia en Brigada Tech hizo incompatible que te pusieras al frente de Password en su regreso a la parrilla, puesto que finalmente ocupará Cristina Pedroche. ¿Qué les dirías a los fans del concurso que lamentan tu ausencia en esta segunda vida del programa?

Password es un concurso poderosísimo y un formato con larga vida en la historia de la televisión en España y en el mundo y estoy convencida, tengo absoluta certeza, de que encontrarán la forma, el lugar y el momento para disfrutar de él. Creo que nada ni nadie es imprescindible, incluida yo. 

- Ahora que llega el mes de abril, es inevitable recordar aquel mítico 'Abril... Cerral' que desató tu incontrolable risa, pero ¿es ese el momento más divertido que recuerdas en televisión o te quedarías con otro?

Tengo mogollón. Ese es el que está latente en mi memoria porque cada año lo recordamos todos los españoles, pero también fue buenísimo el momento de 'Nicole, ni lechuga', ese fue grandísimo. Yo no podía más.

- Hace unos meses escribiste en tu perfil social 'Siento no parar, pero la ilusión es más grande', en referencia a tus diferentes proyectos profesionales, pero a nivel personal ¿qué es lo que más te ilusiona ahora mismo?

A nivel personal, he interiorizado una filosofía que es la del crecimiento constante. Cada mañana me concentro y me enfoco en disfrutar del movimiento, del crecimiento, del ahora, que es el mejor momento porque no sabes lo que va a pasar mañana. La vida no te ha mostrado el contrato de fin y hay que exprimir cada instante y hacer de ello un camino de felicidad. Miranda, mi hija, como es evidente, es mi prioridad absoluta y la que me da muchos momentos de pensar que ya solamente viendo la vida a través de ella y con ella, '¿para qué más?'.

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- Tu hija está a punto de cumplir 8 años. Si estuviera en su mano la elección, ¿donde crees que le gustaría verte?

Mi hija, con los 7 años y medio que tiene, creo que lo que ella querría es que yo fuese Lola Índigo, pero eso ya no va a pasar.

- ¿Cómo gestionas con ella la introducción a las nuevas tecnologías?

Yo soy de la opinión de que son niños digitales y que no hay que alejarles, ni demonizar nada de esto porque consigues todo lo contrario. Si tú haces pedagogía al respecto de todo, el ser humano tiene la capacidad de discernir y siempre hay peligro en cualquier lado, pero la pedagogía implica que puedas elegir la opción correcta, o la que es correcta para ti. En el cole cantan y bailan todo y yo creo que lo que querría es eso, que yo fuese Lola Índigo. Es una niña muy agradecida y que se nota la admiración que tiene por la figura de su madre, pero no por la figura pública, sino por la de mamá.

- ¿Le muestras tus trabajos?

¡Sí! Me acompaña a muchísimas cosas. Ella conoce a las abuelas y a todos. Y con ¿A quién le gusta mi follower?, de Netflix, igual. Ella vivía encantada con Apolo o con Jedet, que además son súper amigas.

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- Te hemos visto en tu faceta televisiva, radiofónica y como escritora. ¿Hay algo que todavía no hayas hecho y que sea un sueño por cumplir?

Antes siempre contestaba que un magacín en un contenedor diferente al que he hecho, que es la radio, entonces, un magacín en televisión. Pero ahora esa respuesta ya no tiene sentido para mí. Sueños tengo muchísimos y yo le pido a la vida que así sea y no parar de levantarme y repetirme '¡venga, vamos!' y seguir avanzando, caminando y manteniendo el entusiasmo. A partir de ahí, todo lo demás sale.

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