Gina Lollobrigida deja su legado a su hijo y su asistente, enfrentados desde hace años

Su hijo Milko mantiene una batalla legal contra Andrea Piazzolla por aprovecharse del delicado estado de salud de su madre en sus últimos años de vida

Por M. J. S

Fue despedida al grito de “regina di Roma” en la conocida como iglesia de los Artistas por aquellos que tanto se emocionaron con sus papeles en el cine. La actriz Gina Lollobrigida falleció el pasado 16 de enero a los 95 años y ha sido ahora, cerca de una semana más tarde, cuando se han conocidos sus últimas voluntades. Il corriere della Sera informa de que el testamento de la artista, fechado el 5 de enero de 2017, ha sido abierto por la notaria Barbara Franceschini y se ha comunicado ya a las partes su contenido. Como obliga la ley la mitad de su legado queda en manos de su hijo Milko, mientras que la otra mitad será para su asistente Andrea Piazzolla, su mano derecha desde 2014. La relación entre ellos ha sido bastante polémica en los últimos años, de hecho se sentaron separados en el funeral celebrado en memoria de la artista.

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El hijo de Gina acusa a Andrea de aprovecharse del delicado estado de salud de su madre para quedarse con su patrimonio y ha emprendido medidas legales en su contra. Habrá que ver cómo se resuelve ahora este conflicto. Un desencuentro que provocó el distanciamiento entre madre e hijo pues Milko aseguraba que ella malgastaba su dinero haciendo regalos a su asistente y amigo personal. Andrea ha señalado que la relación entre ambos nunca había sido fácil. Incluye en su última voluntad la actriz una sociedad con sus obras de arte que también será propiedad de Piazzolla y el empresario Horacio Pagani, constructor de coches argentino con quien tenía una cercana amistad. La tarea de esta es dar a conocer su actividad artística, un deseo que, como ha dicho la abogada de Piazzolla, Francesca Romana Lupoi, su representado tiene intención de cumplir. "La última voluntad tiene valor. El testamento de Lollobrigida es un testamento reciente, público y depositado por el notario" detalló la letrada. Señaló que Andrea “no quiere los bienes, pero, de acuerdo con los deseos de la actriz, pretende promover su imagen como artista coleccionando sus obras".

Como recuerda Oggi, desde 2018 se ha constituido una fundación benéfica que lleva el nombre de Gina Lollobrigida y que tiene como objetivo la gestión de su imagen y sus obras de arte. El propio Andrea reiteró en televisión que no quiere el dinero de la artitsa. "Quiero que la mitad de la herencia que me dejó quede disponible para sus deseos, para dar a conocer el arte. Me comprometo públicamente a que mi 'parte' será depositada en el fideicomiso que se ocupará de estas cosas". Por su parte Pagani ha asegurado que esta es una "gran responsabilidad” para él.

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Entre el patrimonio que deja la intérprete consta una villa en la exclusiva Vía Appia de la capital italiana, donde residía, así como joyas, obras de arte y una colección de cien ánforas etruscas que ha donado al Estado italiano para su custodia y conservación. Conocida era la fabulosa colección de joyas que tenía la diva italiana en vida, piezas que lucía en estrenos y ocasiones públicas. Sin embargo, en 2013 subastó más de una veintena de las piezas que atesoraba para destinar los beneficios de la venta a causas benéficas. Ya durante la homilía de su funeral, el párroco Walter Insero destacó las obras solidarias que había llevado a cabo la artista que conoció, dijo, a la madre Teresa de Calcuta. “De manera confidencial, apoyó sus obras al servicio de los pobres. Construyó un hospital para los más necesitados en la India, ayudó a los niños en África y otros lugares, además de pensar en los necesitados de nuestra tierra. Comprendió que hay más alegría en dar y en compartir que en recibir”.

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El último adiós a la diva italiana estuvo marcado por la emoción de familiares y amigos. Su hijo Milko y su nieto Dimitri acudieron junto al que fue marido de Gina, Javier Rigau, que estuvo junto a ellos también en la capilla ardiente de la artista. Pedía antes de la misa su hijo que se dejaran las polémicas a un lado en ese día, mientras que su nieto se manifestaba bloqueado y con la voz entrecortada. Andrea Piazzolla, que se sentó por separado, se mostró muy afectado, conteniendo apenas las lágrimas y asegurando que no se sentía con fuerzas de hacer declaraciones. Los restos de la actriz fueron trasladados tras la ceremonia a Subiaco, su ciudad de origen, donde ella misma había manifestado que quería reposar. El municipio está restaurando una tumba monumental donde será inhumada (de momento reposa temporalmente en un nicho municipal).