La actriz Anya Taylor-Joy, estrella e icono de la generación ‘Z’: ‘Esta industria puede ser implacable. Así que sí, soy dura’

©Frank Ockenfels

—¿Cuál es la premisa de esta película?

—Para mí, es una sátira extremadamente oscura que no se anda con rodeos al abordar la petulancia que rodea el mundo de la alta cocina.

—¿Cómo reaccionaste cuando leíste el guion por primera vez?

—Me encantó lo inesperado que era y me divertí muchísimo leyéndolo, así que pensé que si me divertía leyéndolo, la gente también se divertiría viendo la película. ¡Me interesa hacer algo que sea divertido, extraño y satírico!

—Hay algo irritante en Margot, tu personaje, como le pasaba a Beth en Gambito de dama. ¿Es lo que buscas?

—Creo que los personajes te eligen tanto a ti como tú a ellos. Veo una correlación en los personajes que he inter­pretado. Suelen parecer perdedores que luego se destapan y usan su ingenio para salir airosos de la situación en la que se encuentran. Y me gusta porque significa que puedes emprender un viaje con ellos de principio a fin. Pero sí, la verdad es que me gustó que Margot tuviera mucho carácter. No parecía importarle lo que los demás pensaran de ella y eso me gustó. Me divertí mucho interpretándola.

 —¿Por qué crees que te piden que hagas ese tipo de papeles?

—Siempre he intentado elegir papeles diferentes, pero si queréis saber por qué la gente me ofrece papeles que combinan vulnerabilidad y fuerza, ¡creo que hay que preguntárselo al director! Está claro que soy una persona sensible, pero también soy dura. Esta industria, al igual que el resto del mundo, puede ser implacable. Así que es cierto, que soy bastante dura.

—Trabajas muchísimo. ¿Estás aprovechando el momen­to?

—Siempre he trabajado duro. No me imaginaba que la vida de un actor pudiera ser de otra manera, así que me acostumbré a trabajar así. Creo que cada papel que he asumido ha sido por una buena razón. Al final termino aprendiendo algo no solo sobre mi oficio, sino también sobre mí misma. Me siento muy afortunada por vivir esta gran aventura.

—Háblanos de la comida. ¿Cuál es tu comida favorita?

—Diría que mi comida favorita es la italiana, pero también soy vegana. Así que italiana vegana, ¡si es que eso es posible! —Ríe—. Creo que ser vegano no quiere decir que excluyas todos esos platos que te gustan. Los puedes comer; la diferencia es que tienen algunos ingredientes diferentes.

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