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Su carrera no ha hecho más de empezar pero los coches de lujo ya han llegado a la vida de Emma Raducanu, vaticinando un futuro lleno de éxitos en el horizonte. Esta tenista que cumple 20 años el próximo 13 de noviembre rompió récords el pasado 2021 cuando consiguió ganar el Gran Slam de septiembre en Nueva York sin perder un solo set, algo que ni siquiera estrellas como Rafa Nadal o Serena Williams consiguen, y desde entonces le llueven las ofertas. Una de las oportunidades que ha recibido recientemente ha sido precisamente la de sustituir el Dacia Sandero que ella misma presumía haber comprado de segunda mano dos años antes por casi 6.000 euros por un espectacular Porsche de 186.000 euros.
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Se trata de un Porsche 911 Carrera GTS Cabriolet de color gris con capota roja con el que fue vista a su llegada al National Tennis Centre de Londres, donde continúa entrenando para su siguiente torneo. No es la primera vez que se la ve con un coche de estas características, ya que el pasado mes de julio publicó una fotografía en el que aparece con otro vehículo de la casa alemana. El motivo por el que se deja ver con estos automóviles de lujo es porque el pasado mes de marzo se convirtió en embajadora de la marca, asegurando que le gustaba desde que era pequeña. Por lo tanto, es probable que no esté comprando estos lujos sino que se los estén prestando o incluso regalando como elemento de promoción.
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Con su victoria en el Open de Estados Unidos, Emma se embolsó nada menos que 1.8 millones de euros pero según ha contado Emma Raducano, y como pasa en situaciones similares como la del joven tenista español Carlos Alcaraz, son sus padres quienes manejan estas desorbitadas cantidades de dinero. Junto con ellos ha decidido firmar no solo con Porsche, sino también con marcas de lujo como Dior y Tiffany & Co, además de otros contratos con Nike, Evian, British Airways y mucho más. Según la lista que publicó el Sunday Times recientemente, sus victorias y acuerdos publicitarios sitúan su patrimonio en 11.6 millones de euros.
Emma nació en Toronto (Canadá), pero se mudó con su familia a Reino Unido cuando tenía solo dos años. Es hija de Ian, nacido en Rumanía, y Renee, de origen chino, y empezó a jugar al tenis en Londres cuando tenía solo 5 años. Empezó a destacar con 13 años y desde entonces su carrera ha sido imparable, habiendo ganado un estimado de 3,38 millones de euros en los diferentes torneos en los que ha participado hasta ahora, incluso aunque nunca haya llegado a estar, todavía, entre las diez jugadoras mejor situadas en el ranking de la WTA (la versión femenina del ATP). Sin embargo, en los últimos meses la tenista británica se ha enfrentado a una lesión de muñeca que ha complicado su calendario, pero tal y como muestra en sus redes sociales se encuentra entrenando al máximo para poder recuperarse bajo la tutela de Jez Green, el que fuera el entrenador de Andy Murray.
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