El testamento de Rocío Jurado vuelve a sembrar el caos entre los Mohedano

El documento se abrió el 27 de junio de 2006, pero no fue hasta 2010 cuando se cumplió la última voluntad de la artista, según Amador y Gloria Mohedano

Por hola.com

La herencia de Rocío Jurado sigue en boca de todo el mundo, sobre todo, tras conocer la existencia de un testamento no oficial que saldrá a la luz en El nombre de Rocío, la segunda parte del documental de Rocío Carrasco. La artista firmó su testamento oficial el 17 de septiembre de 2004, justo después de anunciar que padecía cáncer de páncreas. Esa misma tarde acudió al notario con su amiga y abogada, Ana Iglesias, y gestionó sus últimas voluntades. La cantante falleció el 1 de junio de 2006 y 26 días después se produjo la apertura del testamento ante la presencia de Rocío Carrasco, José Ortega Cano, Gloria y Amador Mohedano, sus respectivas parejas, José Antonio Rodríguez y Rosa Benito, y la albacea. "Los que teníamos que estar, bueno, tampoco es los que teníamos que estar porque tendría que estar su hermano, su hermana, su marido y yo", sentenció Rocío Carrasco en la primera parte de su docuserie. 

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Según publicó ¡HOLA!, la artista estableció que su legado se repartiera en tres partes: el tercio de legítima estricta, que le correspondió a sus tres hijos; el tercio de libre mejora, que la cantante quiso que correspondiera a Rocío Carrasco; y el tercio de libre disposición, que recayó en su marido, sus dos hermanos, su sobrino Fernando y su exsecretario Juan de la Rosa.

Desgranamos cómo se repartió la herencia de Rocío Jurado cuando vuelve a estar en boca de todos

A priori parecía que no existía ningún problema, sin embargo, Rocío Carrasco afirma que el legado de su madre sentenció su relación con la familia Mohedano. "Todo termina explotando", contó en su docuserie. "Termina cada uno por un sitio. Bueno, algunos muchos juntos y otros por nuestro camino. Al final lo que hacen es unirse a la persona que más daño le ha hecho a su hermana en vida, a su mujer, a su sobrina y a la hija de tu mujer", añadió en referencia a la figura de Antonio David Flores. También se pronunció sobre la decisión de la cantante de no dejar nada a sus nietos, Rocío y David Flores. "Era su última voluntad. Así se llama, ¿no? Acto de últimas voluntades, porque ella considera que no debe dejárselo". 

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La lucha por el testamento de Rocío Jurado duró cuatro años. En este tiempo una de las pertenencias de la artista que más veces salió a relucir fue la finca Los Naranjos, propiedad que en sus últimas voluntades Rocío quería que fuera para sus dos hermanos. En 2007 la albacea tuvo que hacer un reajuste en la herencia para que los tres hijos de la artista tuvieran un tercio del legado, como marca la ley, y lo hizo partiendo esa finca en cinco partes (entre los tres hijos de la cantante y sus dos hermanos). Después de varias reuniones, la familia aseguró en un comunicado que habían "llegado por unanimidad al acuerdo particional, estando todos satisfechos y plenamente conformes". 

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Sin embargo, los pasos que fueron dando Amador y Gloria Mohedano reflejaban todo lo contrario. De hecho, no fue hasta 2010 cuando los hermanos de Rocío Jurado se mostraron completamente satisfecho con el reparto de la herencia. "Estábamos esperando a que la ley resolviera unos temas porque al haber niños por medio se ha tardado un poco más", declaró entonces Amador. "Mi hermana deja claro en su testamento que la mitad de la finca es para Gloria y la otra para Amador Mohedano; que una nave es para mí y para mis hijos dentro del matrimonio y otra para Fernando, mi hijo y ahijado de mi hermana, y que la casa de Chipiona es para mi hermana Gloria. Y así ha quedado todo", concluyó con una sonrisa. 

Gloria, por su parte, hizo la siguiente puntualización sobre el nuevo acuerdo familiar: "Han tardado cuatro años, pero al final nos dan la razón y la mitad de la finca Los Naranjos queda para mi hermano y la otra para mí". La paz parecía que había llegado al clan para quedarse. Incluso Amador y Rocío Carrasco se dieron un cariñoso beso tras pulir este fleco en el notario.

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En estos cuatro años de lucha por la herencia de Rocío Jurado se llegó a especular incluso con la posibilidad de que Amador y Gloria impugnaran el testamento. "Eso es falso. Nunca hemos pensado eso", declaró Amador en ¡HOLA!, aclarando que su único problema era la valoración que se había hecho de los bienes de la artista. "La finca Los Naranjos se valoró en tres millones de euros cuando, en realidad, no vale ni 300 mil", denunció. Además, insitía en que no había ningún problema familiar, una realidad que el tiempo se ha encargado de desmentir, pues la ruptura entre Rocío Carrasco y el clan Mohedano es cada vez más evidente

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