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Rocío Crusset, la hija de Carlos Herrera y Mariló Montero, ha hecho un paréntesis en su aventura americana para volver a España a disfrutar de la Feria de abril de Sevilla. El acontecimiento lo merece, tras dos años de restricciones por la pandemia en los que la fiesta no pudo tener lugar. Ahora todo vuelve a la normalidad y nuestras celebrities también quieren celebrarlo. Ha sido su orgulloso padre, el periodista Carlos Herrera, el que ha compartido con todos sus seguidores una bonita foto con su hija bailando juntos y cómplices en la caseta.
El feliz reencuentro familiar ha llenado de alegría a todos sus amigos y seguidores, que se han lanzado a responder con todo tipo de piropos hacía la pareja de espontáneos bailarines. Su amiga Paloma Cuevas ha sido una de las primeras en celebrarlo, festejando la felicidad de este gran momento en el que los rostros conocidos de la sociedad andaluza se han volcado con unas palabras llenas de gracia y salero: “Un gran testimonio gráfico de lo que es FELICIDAD. Qué bombón de hija tienes, Maestro!”. También su otro hijo, Alberto Herrera, les da la enhorabuena aludiendo con gran gracia al tradicional ambiente que se respira estos días en la capital hispalense “Felicidades, el simulador de este año es impresionante”.
Hace unos días pudimos ver a la joven en la despedida de soltera de su amiga la modelo neerlandesa de 24 años Daphne Groeneveld, que se casará el próximo verano con Justin Hopwood, otro reconocido modelo en Nueva York. Una divertida cita en la que se reunieron algunas de las jóvenes que más están despuntando en este momento en la profesión: Maud Welzen, Madison Headrick, Astid Baarsma, Iris van Berne, Julia Vanos, Sanne Vloet, Taylor Hill y Rocío Crusset, la única española.
Afincada en Nueva York, a sus 28 años, tras licenciarse en Administración y Dirección de Empresas y estudiar en la escuela de diseño Parsons de Nueva York, una de las más prestigiosas, Rocío acaba de dar el salto al diseño con su propia colección de joyas, una marca a la que ha querido poner “Crusset”, el mismo apellido que eligió para debutar sobre las pasarelas en 2014, el de su abuela paterna.
Ilusionada con este proyecto, la joven modelo hablaba estos días en los medios locales sobre sus planes de futuro, mostrando lo ilusionada que está con cada paso adelante que afronta y ratifica su vocación: “Como modelo quiero seguir trabajando como lo estoy haciendo. He cumplido muchos de los objetivos que tenía cuando empecé, por eso he podido dedicarme a otros proyectos como este. La moda siempre ha sido mi pasión y de una forma u otra, siempre formaré parte de ella”
-Rocío Crusset abre su corazón mientras disfruta de un gran momento profesional
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