A pesar de que han pasado más de veinte años de su primer estreno, Pasión de gavilanes sigue siendo un fenómeno televisivo. La producción colombiana ha sabido conservarse en el tiempo y así lo ha mostrado el éxito de su remake, donde se daba continuación a la trama original y, al mismo tiempo, se presentaba una nueva generación de la familia Reyes, que tomaban el relevo en esta historia de pasión. Sin embargo, el reclamo para la mayoría de los fans eran los primeros actores, puesto que muchos de ellos han vuelto a la telenovela para ponerse en la piel de los personajes originales.
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Durante esta segunda temporada, invadidos por la nostalgia de volver a sus comienzos, los intérpretes han ido revelando algunos de los secretos mejor guardados de la serie que les permitió dar el salto a la popularidad de manera internacional. Uno de los más sorprendentes ha sido el de Natasha Klauss, que daba vida a la mayor de las hermanas Elizondo, Sarita, ya que ella misma ha revelado que sus intenciones y deseos eran muy distintos cuando audicionó para ser parte de esta ficción.
Como todo el mundo sabe los castings son de lo más impredecibles y, precisamente, eso es lo que le pasó a la artista, que, considerando su anterior carrera como bailarina, quería encaminar su aparición en la pequeña pantalla con un personaje que tuviera relación con el mundo de la danza. Por ello, no dudó dos veces y realizó la prueba para ponerse en la piel de Rosario Montes. "El casting fue bailando y doblando una de las canciones, con una ropa super sexy, un vestido super pegado, porque obviamente tenía que verse como Rosario", ha declarado la también protagonista de La Tormenta durante una entrevista el programa de televisión colombiano, La Red.
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A pesar de sus esfuerzos, el papel de la vedette acabaría cayendo en manos de Zharick León. Una noticia que en un principio fue un tanto amarga para Natasha Klauss, cuando recibió la llamada de los directores de la ficción. "La mala noticia es que no vas a ser Rosario Montes, la buena es que vas a ser una de las tres hermanas Elizondo". Una decisión que cambiaría el destino de la actriz para siempre. De la misma manera, ha declarado que en un principio su personaje tenía los días contados, porque en el guión estaba previsto que la hermana mayor de la familia muriera tras la emisión de los primeros episodios.
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En cambio, la historia de Sarita, una mujer de carácter fuerte y con las ideas muy claras, fue ganando sitio en el corazón de los espectadores, llegando a ser la protagonista de una de las tramas románticas más míticas de la historia de las telenovelas, puesto que, incluso enfrentándose a la propia Rosario Montes, luchó hasta el final por el amor de Franco Reyes, al que daba vida Michel Brown.
