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En nuestro especial por el 20º aniversario de la primera edición de OT no podía faltar Verónica Romero, a quien muchos recuerdan por su dulzura y su eterna sonrisa. Durante este tiempo, la cantante alicantina, de 43 años, no ha dejado de crear y, además de escribir un libro, está preparando su próximo disco, que se llama 'Hola mundo' (Hello world). Al echar la vista atrás y recordar todo lo que ha vivido, Verónica nos cuenta que ha experimentado "un crecimiento personal y profesional muy bonito". "Ha sido un cúmulo de cosas gracias a ir cogida de la mano de la música", reconoce. Eso sí, si pudiera retroceder en el tiempo, tiene claro cuál es el consejo que le daría a su 'yo' de hace 20 años. Al hablar de la posibilidad de hacer algo especial para celebrar el aniversario de OT, la cantante reconoce que para ella no va a ser lo mismo, ya que echa mucho de menos a su amigo Álex Casademunt. "Era una ilusión saber que iba a ver a una de esas personas tan especiales que era Álex para mí, iba a disfrutar de su presencia, a reírme con él, a mirarle esos ojazos...", dice emocionada. Sin embargo, cree que "él hubiera querido que estuviéramos disfrutando".
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- Se cumplen 20 años desde que entraste en la Academia de OT, ¿qué es lo primero que se te viene a la cabeza?
Muchas cosas... los compañeros, las clases de canto, de baile, las de gimnasia por la mañana, el momento de los nervios antes de salir al escenario en las galas de OT, pero todos son momentos maravillosos y muy muy especiales.
- Revolucionasteis la televisión, el panorama musical, el fenómeno fan… ¿qué es lo mejor que recuerdas de aquella época?
Esos momentos los sigo sintiendo muy intensamente, porque fue un momento inolvidable. Recuerdo cuando salimos a los fans, la vida que nos cambió por completo... Estar dentro de la Academia era maravilloso porque era la oportunidad de cumplir un sueño: llegar a convertirte en el artista que llevas dentro, y eso es muy bonito. Fue una experiencia que sigue todavía latente en mí, en nosotros y en mucha gente.
- ¿Y lo peor?
Puede ser los nervios, la preocupación de que saliera bien todo lo que habías estado preparando durante la semana. Yo recuerdo eso, ¿no? porque por lo demás era feliz de estar ahí.
- Para algunos érais más que cantantes, ya que os tenían mucho cariño y os seguían en cada cosa que hacíais. ¿Por qué crees que se creó ese sentimiento tan mágico?
Fue la conexión con muchos de los compañeros. Por ejemplo, la amistad tan bonita que yo tenía con Rosa la seguimos manteniendo, y es muy especial. Yo siempre he sentido que éramos 16 personas que nos unimos por algo y ha quedado mucho cariño. Obviamente con unos tienes más contacto que con otros, pero esa parte quedará porque estábamos compartiendo la misma experiencia, cada uno desde su realidad y su visión.
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- Muchos de ellos siguen estando a tu lado después de tantos años, ¿qué significa para ti?
Sí, seguimos estando de una forma u otra... pero hay algo que no cambia y es que cuando nos volvemos a reunir después de tantos años, esa magia se vuelve a crear. Cada uno tiene su personalidad, cada uno respeta y valora al compañero... y eso es muy bonito. Yo creo que eso nunca se va a perder.
- ¿Has cambiado mucho o sigues siendo igual?
Sí que he cambiado en cosas, pero yo creo que la esencia de las personas nunca desaparece. Vas madurando, sabes más lo que quieres, sabes valorar las cosas... y es bonito porque mi crecimiento personal ha sido con la música de la mano. Ha sido una maestra muy bonita que me ha ayudado en mi vida personal y profesional.
- Si pudieras, ¿qué consejo le darías a tu yo de hace 20 años?
El consejo que le daría es que confiara más en ella, que se diera más valor. Sé que era muy tímida y muy crítica, pero le diría que no fuera tan crítica y que se valorara más. Disfrutaba, pero esas palabras me hubieran calmado mucho el corazón, y decir: "Tú puedes y vas a llegar donde te propongas". Yo creo que el propósito de la vida es ese, crear algo desde el amor y la ilusión.
- ¿Cambiarías algo de lo que hiciste (o no hiciste) en la Academia?
No cambiaría mucho porque eso es lo que me ha llevado a ser la persona que soy ahora, pero sí que hubiera mejorado cosas, como confiar más en mí. Eso es lo único que hubiera hecho también para disfrutar más en el escenario, porque claro, el primer escenario de mi vida fue un plató de televisión y eso impone bastante.
- Vosotros seguís muy unidos aunque, desgraciadamente, ya no estáis todos al completo. ¿Cómo te habías imaginado la celebración de vuestro 20º aniversario?
La celebración me la había imaginado todos juntos... entonces, por la parte que me toca, dentro de mí hay una tristeza y algo está incompleto. Para mí no va a ser lo mismo y, bueno, me imagino que para todos los demás. Era una ilusión saber que iba a ver a una de esas personas tan especiales que era Álex para mí, iba a verle, a disfrutar de su presencia, a reírme con él, a mirarle esos ojazos... En estos momentos es como que no hay un sentimiento de celebración, sí de agradecimiento pero... bueno, me imagino que él hubiera querido que estuviéramos disfrutando.
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- ¿Crees que será posible que os podáis reunir todos para celebrarlo y, además, rendir homenaje a vuestro amigo Álex Casademunt?
Sería muy bonito porque él era un torbellino de energía y eso ha quedado en la historia porque él le dio ese toque de fuerza, de alegría... y bueno, no sé si nos volveremos a unir o no, pero lo bonito es recordarle y homenajear a Álex siempre, cada día en nuestro corazón. Yo lo hago y sé que muchos también, y muchos fans. Para mí Álex era 'haz que cada momento cuente' y él vivía el momento y la vida intensamente, y ese es su legado.
- ¿Sigue activo vuestro grupo de Whatsapp?
Es más que nada estar conectados. Si yo voy a Madrid o Barcelona y puedo ver a algún compañero, por ejemplo. Hablamos de muchas cosas: inquietudes, música, proyectos, vacaciones, cosas personales... depende de cada compañero puedes hablar de unas cosas u otras. Y eso es lo bonito, que con cada uno tienes una relación diferente.
- A modo de resumen, ¿qué balance haces de estos 20 años?
Un crecimiento personal y profesional muy bonito vivido desde la gratitud, desde la ilusión... y de que cuando te pasan cosas malas, saber salir adelante, la resilencia, la lucha, la aceptación... Ha sido un cúmulo de cosas gracias a ir cogida de la mano de la música, y que también me llevó a escribir un libro sobre crecimiento personal, El valioso secreto que esconde tu sonrisa. Habla de la incertidumbre que sientes, el miedo a qué pasará... y todo eso lo he vivido gracias a viajar fuera y seguir creciendo. Eso es lo que he podido experimentar hasta el día de hoy, pero sé que me quedan muchas cosas todavía.
- ¿Nos puedes contar alguna anécdota que recuerdes?
Una de tantas... cuando Álex se ponía las chanclas e iba arrastrando los pies por el suelo y se cargaba de electricidad. Nos iba dando a todos con el dedo electricidad. También cuando nos fuimos a Disneyland, que llovió casi todos los días y yo era superfeliz y Manu venía y me decía: "¡Que no te rías, que está lloviendo! ¿Por qué eres tan feliz?" (risas) Y yo era feliz porque estaba en Disney, porque estaba Álex... así que imagínate la magia de vivirlo con tus compañeros.
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- ¿Qué opinas de las últimas ediciones de OT?
Cada edición es diferente, no se puede buscar lo mismo en una que en otra. La magia la crean los concursantes. A mí el formato me parece muy bonito, porque mucha gente se identifica con el concursante. Eso es lo que llegó de nuestra edición, que nosotros éramos la inocencia del público y de todos nosotros, que no sabíamos qué estaba pasando. Las ganas, la ilusión... inspiró a mucha gente. Inspirar es muy importante para que la humanidad siga avanzando.
- ¿Hay algo de las ediciones de ahora que te hubiera gustado tener en la vuestra?
No, yo creo que tuve más de lo que hubiera soñado.
- A nivel más personal, ¿en qué momento te encuentras?
En un momento de creatividad, de crecer, de descubrir la vida... y siempre ese crecimiento interno que a mí me gusta mucho desarrollar. Ir descubriendo la vida a través de los ojos del alma es muy bonito. Voy a sacar un disco, espero que salga en unos meses, y se llama 'Hola mundo' (Hello world), también voy sacando singles, tengo mi libro... y con otros proyectos porque esta creatividad siento que necesito siempre plasmarla.
- ¿Estás feliz?
Sí, estoy feliz. Estoy en un momento en el que he decidido abrirme al amor, a la abundancia, a la vida... con gratitud, sin miedos. Abrirme al amor, a la vida, a la pareja, a que vengas cosas bonitas... que eso nos lo merecemos todos.
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- ¿Hace 20 años te veías como estás ahora o la vida ha superado tus expectativas?
Me acuerdo cuando antes me preguntaban: '¿Cómo te ves dentro de 20 años?', y decía pues haciendo música. Y sigo, ya no solo haciendo música, sino componiendo, cantando, escribiendo... y ese es el éxito de crear, de ser capaz de plasmar en algo físico todo lo que llevas dentro. De aquí a otros 20 años espero verme feliz y que lo pueda explicar, que me vea como me imaginaba incluso mejor.
- Para terminar, ¿nos puedes contar en qué proyectos estás trabajando?
Es el disco que te comentaba, 'Hola mundo' (Hello world), que lo grabé en Australia y estamos adaptando varias canciones al español. Además hago presentaciones del libro El valioso secreto que esconde tu sonrisa, y tengo varios proyectos de teatro (uno de niños que va a ser muy especial) y también una marca de zapatos que salió este verano.
- ¿Qué mensaje te gustaría mandar a todos esos fans que siguen tu carrera y te siguen teniendo tanto cariño?
Es un mensaje de amor incondicional y gratitud, porque siguen estando ahí. Después de 20 años es la misma ilusión y la misma sonrisa que me regalan cada día, cuando estoy sobre el escenario o cuando hacemos quedadas. Una de las cosas más hermosas de la creatividad, del arte y la música es compartir, y cuando compartes con personas que valoran y que se emociona con tu trabajo, es lo más bonito.
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