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Hoy es un día muy triste, el más triste de Sálvame". Así ha comenzado Jorge Javier Vázquez el programa más difícil de su vida. El presentador ha rendido un precioso homenaje a Mila Ximénez al que se han sumado Belén Esteban, María Patiño, Belén Rodríguez, Gema López, Rafa Mora, Alonso Caparrós, Lydia Lozano, Jesús Manuel y Kiko Hernández. Todos ellos han sacado fuerzas de flaqueza para dar la peor de las noticias, el fallecimiento de su compañera, pero no han podido contener las lágrimas en algunos momentos. "Llevábamos días esperándolo, pero cuando llega, es duro", ha comenzado diciendo la madre de Andrea Janeiro.
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Belén Esteban no iba a acudir al programa, impactada a pesar que llevaban días esperando la noticia, pero algo le ha hecho cambiar de opinión. "Soy muy llorona y yo no pensaba venir hoy aquí, Jorge, pero me has llamado por teléfono y me has dicho una cosa y he venido por lo que me has dicho, que a ella le hubiera gustado que estuviera aquí. Pero prefiero que hablen mis compañeros, porque yo me bloqueo mucho", ha añadido. A pesar de la tristeza, la colaboradora ha conseguido sacar una sonrisa a todos sus compañeros. "Adoraba a Mila, pero también la hubiera matado, porque me las ha montado gordas, pero gordas", ha dicho entre risas, recordando que Mila se ponía "celosona" cuando tenía buena relación con Jorge Javier Vázquez: "A ti te adoraba, es que tú eras Dios para ella, no se te podía tocar".
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Belén ha destacado que Mila era muy pasional y que tan pronto se enfadaba como pedía perdón. "Lo bueno eran los audios que te enviaba cuando se cabreaba", ha puntualizado Jorge Javier. "He pasado muy buenos momentos con ella y también me ha hecho pasar muy malos momentos, pero todos los que estamos aquí la vamos a echar mucho de menos", ha finalizado la de Paracuellos muy emocionada.
Horas antes de acudir al plató de Sálvame, Belén Esteban ha sido fotografiada con Miguel Marcos. La colaboradorad, vestida de negro y oculta tras unas gafas de sol, estaba abatida por la muerte de su gran amiga. En estos momentos tan complicados, Belén cuenta con el cariño de su marido, con quien acaba de celebrar su segundo aniversario de boda.
Belén ha sido un apoyo fundamental para Mila durante su enfermedad. A principios de año, las dos rompían a llorar al recordar lo duras que habían sido las Navidades. "A los que no hemos visto a nuestros familiares dentro de poco los veremos, muy pronto", dijo la de Paracuellos con lágrimas en los ojos. "Mila tampoco ha visto a sus nietos, ya no nos queda nada, un empujoncito. Ha sido duro pero lo que no hemos celebrado ya lo celebraremos", añadió. En ese momento, la periodista sevillana se vino abajo. "Tengo que armarme de muchísima fuerza, porque me toca afrontar una Navidad en la que no tengo a nadie, Alba y los niños están confinados. Sé que no despego el pie del acelerador, pero es que tengo un camino muy marcado y todo pasa por estar bien, pero pienso que llevo una bomba dentro del cuerpo y a veces cuesta trabajar", reconoció. A finales de mayo, Belén acompañó a Mila al hosptial. Fue la última vez que las vimos juntas. Pero Mila, según ha confesado Belén, "siempre estarás en mi corazón".
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