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Fidel Albiac, el marido de Rocío Carrasco, ha sido y es el máximo apoyo de la hija de Rocío Jurado. Desde la sombra, ha estado al pie del cañón junto a su esposa cuando más lo ha necesitado. Anoche tampoco quiso separarse de ella y estuvo presente en la despedida de su documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, pero en silencio y en un discreto segundo plano. Una única imagen pudieron captar los fotógrafos del hombre más buscado en uno de los descansos del programa, porque ante todo y sobre todo lo que no quería era restar protagonismo a su esposa. El hombre que ha acompañado a Rocío Carrasco desde hace más de 20 años estaba allí para tenderle una vez más su mano y acompañarla en su último testimonio que ponen el broche a los doce episodios en los que Rocío ha contado su amarga verdad.
Poco despues de las diez de la noche, Rocío las vimos llegar sola a las instalaciones de Mediaset visiblemente nerviosa, pero ante todo agradecida. Allí no había rastro de Fidel. Lo que entonces no sabían los telespectadores es que su marido también estaba en Telecinco, detras de las cámaras, apoyando a la mujer a la que tanto admira y con la que tanto ha sufrido. Recordemos que él fue quién le salvó la vida el 5 de agosto de 2019 cuando los perros le alertaron del trágico suceso.
Una de las intervenciones más comentadas a lo largo de la emisión del documental fue cuando Fidel intervino en directo a través de una videollamada para mostrarle una vez más todo su apoyo y mandarle ánimos a su esposa en su primera entrevista en televisión después de siete años en silencio. La hija de La más grande se emocionó al ver a su "gordo", como ella cariñosamente le llama, en una enorme pantalla que aparecía tras ella. "Me produce tanto daño y dolor verla, y el volver a repetir todo lo que ha vivido muchísimos años", explicaba él, argumentando que no le gusta formar parte de los medios de comunicación.
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Fidel entonces contó que no recordaba si había entrado alguna vez en directo como lo hizo en esa ocasión, pero quiso dejar claro que lo que pretendía era animar a su mujer. "Ella realmente tiene la suerte o la desgracia de estar ahí, pero cuántas mujeres no tienen esa oportunidad", admitía, después de años enfrentándose a las críticas. Muchos les han tachado como el cerebro del documental, la persona que ha movido los hilos y ha estado detras de que se conociera toda la verdad, pero lo que él ha asegurado que no le ha resutado nada fácil escuchar o ver el sufrimiento de su mujer en televisión: "No quiero verlo, me recuerda, me remueve. El dolor es realmente verlo todo comprimido y todo seguido. Te das cuenta de cómo ha podido pasar esto todos estos años", insistía, revelando que en más de una ocasión se levantó del sofá, incapaz de seguir viéndolo.
"El sufrimiento no voy a decir que une pero... lo que yo veo todos los días en mi casa desde hace muchísimos años es un sufrimiento muy continuo", contó en televisión. Por fortuna el dolor de ver semana tras semana en pantalla lo ocurrido ha concluido y después de las declaraciones de su esposa "me siento liberada, escuchada y creída, y para mí eso es el principio de algo muy importante" pudimos verle a Fidel esbozando una ligera sonrisa en las instalaciones de Mediaset, una sonrisa de alivio y esperanza ante el resugir de Rocío Carrasco. "Estoy más serena, estoy satisfecha, satisfecha con el trabajo que he hecho yo conmigo misma desde dentro, de un trabajo emocional muy fuerte, de recolocar mis pensamientos, de recolocar mis vivencias y estoy esperanzada en que la justicia me acompañe", admitió la hija de Rocío Jurado cuya única intención ahora es ser escuchada ante un tribunal.
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