"Hoy os dejo este vídeo que en principio no quería subir porque lo hice tirada en la cama y con mala cara, pero luego pensé que lo importante no era eso sino el mensaje". Vania Millán se ha mostrado así de sincera al hablar del nuevo revés que le ha obligado a paralizar sus planes de ser mamá después de haber dado positivo en COVID-19. "Hoy quiero contaros de nuevo mi aprendizaje con este proceso de fertilidad, porque todo son lecciones y, de nuevo, me ha llegado otra. La lección que saco es que ningún proceso de cambio se puede llevar con prisa o con el ansia del resultado", dice la que fuera Miss España en 2002, que ha querido compartir con sus seguidores una reflexión: "¿Por qué cuento esto? Porque esta mala cara que tengo es debido a que he dado positivo en COVID. Estoy bien, con un poco de dolor de cabeza, pero bien. Creo que si estoy mal es una mezcla de que hoy me han dado el positivo y que estaba en pleno proceso de estimulación, la semana que viene era la extracción y todo se tiene que parar. Ahora me tienen que provocar que me venga la regla y nada... empezar en otro momento, cuando todo esto pase".
"Todo es por algo, quizá no era el momento y toca aceptarlo", dice la modelo, abogada y coach, que reconoce que le ha servido "para ver cómo estaba llevando todo, con apego al resultado y con estrés". Debido a su tratamiento, ha estado siguiendo una dieta sin gluten, lácteos... y "automáticamente tuvo efecto rebote de más estrés". "Quería estar bien ya y, claro, el estrés genera una ansiedad que quieres calmarla con lo más inmediato que es comer. Eso me preocupó, me sentía un poco culpable... pero todo estaba yendo bien hasta que dio positivo Julián y luego yo".
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Vania cuenta que le ha sorprendido la reacción que han tenido algunos clientes de la clínica en la que trabaja con su prometido, el doctor Julián Bayón. "Esa misma aceptación trato de transmitirla a toda la gente que me alucina que no pueda comprender que a veces nos toque parar, que la vida es la que manda. Me ha pasado con la gestión de las agendas de la clínica, que obviamente por salud hemos tenido que suspenderlas. La clínica tiene que estar cerrada hasta que demos negativo y ha habido gente que se ha enfadado. No sé... no lo puedo entender. Alguna visión diferente tendrán en su cabeza para no comprender que no es que queramos ponerle un botox, que es que simplemente no se puede y no mandamos nosotros". Eso sí, ha querido dar las gracias a todos los que "han tenido la compresión infinita de entender y de preocuparse por nuestra salud, y a los que no, lo siento por ellos. Entiendo la frustración, porque yo he tenido que aceptar también que me pospongan un tratamiento con el que tenía muchas ganas".
Apoyo incondicional
Después de esta confesión tan sincera, los fans de Vania se han volcado con ella y han querido mandarle todo su cariño. Es el caso de Raquel Rodríguez: "Ánimo bella", Ivonne Reyes: "Muchas ganas de achucharte y de charloterapia. Cuídate mucho. Todo pasa, para algo... Te quiero mucho, amiga" o Tania Llasera: "Ánimo". La modelo madrileña, de 43 años, también ha querido compartir con sus seguidores otro mensaje en el que dice que: "A veces vamos deprisa corriendo detrás de lo que creemos que será nuestra felicidad... cuando consigamos, cuando hagamos, cuando tengamos... y, si me he dado cuenta de algo, es que hay que ser feliz con la vida, con lo bueno que te hace compartir y con lo malo que te hace crecer". "Todo es perfecto", asegura.
