Jennifer, Rory y Phoebe

Así son los tres hijos de Bill y Melinda Gates que no heredarán su inmensa fortuna

Sus padres han decidido que la mayor parte de su riqueza sea donada a la investigación científica y las causas benéficas

Por Paloma Anaya

Bill y Melinda Gates han anunciado su separación después de 27 años de matrimonio y tres hijos en común. "Después de pensarlo mucho y trabajar mucho en nuestra relación, hemos tomado la decisión de poner fin a nuestro matrimonio. Tenemos tres hijos increíbles y hemos construido una organización que funciona en todo el mundo con el objetivo de conseguir que todas las personas lleven una vida saludable y productiva", dice el comunicado en el que han dejado claro que la decisión ha sido de mutuo acuerdo, preservando el compromiso de continuar trabajando al frente de la Fundación que crearon juntos, tal y como han hecho hasta ahora. Sin embargo, a nivel personal han explicado que no pueden "crecer más como pareja", de ahí que hayan dado este importante paso.

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Jennifer, amazona y estudiante de Medicina

Sus tres hijos, Jennifer, de 25 años, Rory John, de 21, y Phoebe Adele, de 18, son los principales afectados en este proceso de divorcio. La mayor, Jennifer, ha sido la única en hablar de la dolorosa separación de sus padres y ha agradecido las muestras de apoyo hacia su familia: "Muchos de vosotros habréis escuchado las noticias de que mis padres se separan. Es un momento complejo para toda nuestra familia. Sigo tratando de aprender cómo procesar mis emociones y las de mi familia en estos momentos, y estoy agradecida de tener el espacio para hacerlo. No haré más comentarios acerca de la separación, pero por favor sabed que vuestras amables palabras y vuestro apoyo significan mucho para mí". Jennifer se ha graduado en Biología Humana en la universidad de Stanford y actualmente esta cursando Medicina en Nueva York.  La joven combina su vida académica con su pasión por la equitación, disciplina en la que ha destacado en competencias nacionales.  Tiene su propio equipo hípico, los Paris Panthers, y se ha comprometido con el jinete Nayel Nassar, con quién reside en un fabuloso ático en Nueva York.

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Rory, informático, economista y un apasionado de la poesía

Rory John es el único varón y quizá el más discreto de la familia. A sus 21 años vive en la residencia familiar en Seattle. Ha estudiado la misma carrera que su madre, Informática y Economía en la Duke University, una de las universidades privadas de mayor prestigio en Estados Unidos. Desde pequeño es un gran amante de la poesía y con once años escribió su primer poema, Qué conocemos por diamante, que su padre compartió con orgullo en su página web. Unos versos, que hablaban de la luz, los agujeros negros y las estrellas con los que obtuvo un gran éxito y recibió el aplauso de sus seguidores que le auguraban un buen futuro como escritor.

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Phoebe, bailarina de ballet y amante de las artes

Por último, Phoebe Adele es la hija menor del matrimonio. A sus 18 años es una apasionada del ballet y ha estudiado en el American Ballet Theatre School.  Al igual que su padre y sus hermanos, también estudió en el Lakeside School. Y aunque de niña mostraba gran interés por la tecnología, ahora está más enfocada en las artes y asiste al Lincoln Center for the Performing Arts. A pesar de haber sido la hija del fundador de Microsoft, ella al igual que sus hermanos ha estado alejada de las tecnologías durante su infancia y no ha tenido móvil hasta que cumplió los 14 años.

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Ellos son los tres hijos de Bill y Melanda Gates, pero no los herederos de su inmensa fortuna. Bill y Melinda Gates tomaron la decisión de no dejarles la fortuna que labraron con todo su esfuerzo y han decidido donarlo a la ciencia y a las causas benéficas. “Mis hijos han tenido una educación magnífica y también dinero, así que no hay motivos por los que tengan que ser pobres, todos tienen las herramientas para salir adelante. No les haces ningún favor heredando grandes cantidades de riqueza. Mi fortuna está dedicada a ayudar a los más pobres”, dijo Gates. “Dejarles todo mi dinero a mis hijos sería una irresponsabilidad”, recalcó.  Ellos ahora disfrutan de la gran fortuna de su padres, pero cuando mueran su riqueza será destinada para causas benéficas e investigación científica.   Solo heredarán 10 millones de dólares cada uno (8,3 millones de euros), una cifra que a priori podría parecer cuantiosa, pero que es insignificante en comparación con la fortuna multimillonaria de los Gates, estimada en más de 100.000 millones de dólares.