Siempre que tiene algo de tiempo libre, Georgina Rodríguez lo aprovecha para estar con los pequeños de la casa. Sus niños son los mejores compañeros de aventuras, no cabe duda, pues sus juegos y ocurrencias siempre son una sorpresa. La modelo se embarca como una más en estos divertidos planes que tienen como escenario su casa, la nieve o un magnífico barco que se ha convertido en el lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y el relax que proporciona el mar. Si el buen tiempo acompaña no se puede decir que no a una cita en cubierta, y Georgina tiene los mejores candidatos para organizarla.
Parchís, bocadillos y por supuesto globos... una tarde normal en el hogar de Georgina y Cristiano
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Con algunas maletas, quizá iban a pasar alguna noche a bordo, y cogidos de la mano, se pudo ver a la pareja de Cristiano Ronaldo llegando a la embarcación con Ronaldo Jr., Eva, Mateo y Alana. Es en cubierta donde Georgina ha aprovechado para posar presumiendo de figura y compartir algunas reflexiones mientras navega por aguas del Mediterráneo, cerca de Mónaco. “Me lo contaron y lo olvidé, lo vi y lo entendí. Lo hice y lo aprendí” escribe. La modelo se ha confesado muy satisfecha con a acogida de su firma de moda, que ofrece prendas con esa estética athleisure que ha triunfado en los últimos meses y que tanto le gusta.
Mimos en su día
Cristiano Ronaldo tiene una apretada agenda de compromisos con su equipo, la Juventus de Turín, pero siempre que puede se escapa para compartir esa rutina cotidiana con su numerosa familia. La pareja está completamente adaptada a su día a día en Italia, país en el que se establecieron después del periplo del jugador en Madrid, donde nació su historia de amor. Es allí donde Georgina ha celebrado el Día Internacional de la Mujer regalándose un tratamiento de lujo.
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Así lo comparte con sus incondicionales a los que muestra algunos de los mimos que se ha dado en un lunes que lo parece menos con este descanso. Quizá luego se tumbara en la cubierta del yate, como le encanta hacer dejando que la brisa del mar la refresque. El océano es uno de los lugares en los que a la pareja le gusta pasar tiempo, no solo en verano, una pasión que han transmitido a los niños que nunca se pierden estas excursiones, convirtiéndose en pequeños grumetes.
