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Irene Rosales intenta sonreír a la vida a pesar de haber perdido recientemente a dos de las personas que más quería: sus padres. El 6 de febrero de 2020 fallecía su madre, Mayte Vázquez, tras una dura enfermedad, y nueve meses después, el 26 de noviembre, moría su padre, Manuel Rosales, quien llevaba varios meses recibiendo cuidados paliativos en el hospital.
La sevillana encuentra cierta alegría en sus niñas para sobrellevar estos duros momentos, pero ellas, a pesar de su corta edad, Ana tiene cinco años y Carlota está a punto de cumplir tres, también nota la ausencia de sus abuelos, según contó Irene en Viva la vida. "Estaba durmiendo a mi hija mayor y me dijo: mamá, estoy llorando porque echo mucho de menos a la abuela Tere", declaró la colaboradora con un nudo en la garganta. "Se me partió el alma", confesó, sobre todo, porque la pequeña no tiene contacto con la única abuela que tiene viva, Isabel Pantoja. "Mis hijas necesitan la figura de una abuela, todos nos hemos criado con la figura de una abuela y más con esa edad", añadió.
Irene no quiere que el conflicto entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja afecte a sus hijas, por eso ha tendido la mano a la artista para que vea a las niñas cuando quiera. "A través de mí puede tener el contacto que quiera, lo que ella quiera o necesite, lo va a tener siempre", aseguró. "Yo creo que ella tendrá muchísimas ganas de estar con las niñas, lo que no sé es lo que le impide tener contacto con ellas. Yo lo he dicho siempre, que si quiere llamar, yo les dejo el teléfono a las niñas y me voy, por si no me quiere ver o escuchar, no pasa nada", concluyó.
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Isa Pantoja también comparte el mismo sentmiento que su cuñada Irene. "Me duele por Alberto porque él pregunta. Los niños se enteran de todo y echan de menos a su abuela", dijo tras revelar que su hijo y su madre llevan más de dos meses sin verse. "Me molesta que le salpique porque él pregunta y me da pena", insistió.
La tensión entre Kiko y la cantante aumenta por momentos. El DJ ha intentando hablar con su madre, pero la artista por ahora no tiene intención de hacerlo. "Ha dicho que ya no somos familia", contó el sevillano recientemente. "A través de gente he intentado tener una conversación y no ha podido ser. Si alguien no quiere hablar conmigo lo respeto y sigo con mi vida y con la gente que me quiere. Me va a costar, pero no pasa nada", señaló, y reconoció sentirse muy dolido con su madre no solo por la frase que había pronunciado, sino por haber perdido el contacto con Francisco, Alberto, Ana y Carlota, sus cuatro nietos.
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