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No ha sido un verano sencillo para Bradley Cooper. Los rumores de ruptura entre el actor y la modelo Irina Shayk se confirmaban y la pareja comenzaba a llevar una vida por separado. Ninguno de los dos era feliz pero intentaron reflotar su relación durante meses por su hija, según contaba una fuente cercana a Page Six poco antes de hacerse pública la separación. Un bache personal que, sin embargo, viene acompañado de un momento de gran éxito en el terreno profesional. El protagonista de Ha nacido una estrella es productor ejecutivo de uno de los filmes más esperados y sonados actualmente, Joker, y, precisamente ayer, el artista reaparecía en una alfombra roja durante su premiere en el Festival de Cine de Toronto.
Sonriente posó ante los flashes, luciendo su nuevo corte de pelo pero ya sin el bigote con el que sorprendía días atrás; un cambio de imagen que los medios gráficos inmortalizaban durante una jornada de diversión junto a su hija, Lea de Siene, en el parque Disneyland de Los Angeles. Acompañado de algunos de los actores del reparto, como Joaquin Phoenix –que dará vida al villano- o Robert De Niro –que por primera vez participará en una historia de superhéroes- Bradley Cooper reaparecía tras meses de ausencia pública. Protagonizó, además, algunos momentos cómicos sobre la alfombra junto al director del filme, Todd Phillips.
El Toronto International Film Festival ha sido la segunda gran puesta de largo de esta nueva película de la saga, que ahonda esta vez en la historia personal de uno de los villanos más carismáticos de Batman. Y no se ha tratado de un preestreno cualquiera, pues ha sido el primero después de que el filme se llevará el prestigioso León de Oro en La Mostra de Venecia días atrás. Un galardón que recae por primera vez en una trama de superhéroes, que está siendo enérgicamente aplaudido, cuenta con un cuadro de actores fantástico y encara, ahora sí con más solidez, su carrera hacia los Oscars.
Un verdadero éxito profesional para el protagonista de El lado bueno de las cosas, cuya ruptura con Irina Shayk tras cuatro años de matrimonio parece haber sido amistosa. Con el objetivo de proteger a su hija han acordado una custodia compartida y fijar la residencia de ambos en Nueva York. Sin embargo, unas imágenes captadas en Ibiza que retrataban el primer encuentro tras la ruptura evidenciaban todo lo contrario. La modelo acercaba a su hija al aeropuerto donde Bradley Cooper esperaba para partir en un avión privado y el encuentro entre ambos no pudo ser más frío y distante.
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