¡No hay duda de que están de fiesta! los gorritos puntuagudos y brillantes que decoran sus cabezas lo confirman y es que Joe Jonas sopló el jueves 30 velas y ha llegado el momento de celebrarlo con su ya esposa Sophie Turner. La pareja ha sido fotografiada paseando por las calles de Nueva York antes de llegar al local en el que les esperaban sus amigos con globos, regalos y los simpáticos gorros, signo inequívoco de que ha llegado el momento de que empiece la fiesta después de la felicitación con la que la actriz le ha sorprendido en pleno concierto.
En las imágenes Joe y Sophie caminan de la mano muy cariñosos y con un estilo muy informal antes de reunirse con sus amigos. Él con una camiseta morada y pantalones beis y ella con una camisa azul oversize sobre unos pantalones cortos blancos y un moño que le dejaba la cara despejada. Posteriormente, ha sido el componente de los Jonas Brothers el encargado de compartir con sus seguidores lo que sucedió dentro del local, donde se encontró con grandes sorpresas.
Con el número 30 flotando en forma de globos y una tarjeta de felicitación gigante que rezaba: "30 has never looked so cool" (Los 30 nunca parecieron tan guays), el cantante se lo pasó en grande en una velada de enormes dimensiones en la que no faltaron ni la comida ni la bebida ni, por supuesto, los gorritos festivos, que ya no se quitaron en todo el día. No hay duda de que el cantante ha disfrutado al máximo de su 30 cumpleaños que, además, celebra en un año muy especial para él, en el que no solo alcanza ya su tercera década sino que también ha abandonado la soltería.
Esta primera vez en la que sopla las velas como un hombre casado y no la va a olvidar nunca, y Sophie se ha encargado de ello. La inolvidable Sansa Stark en Juego de Tronos subió al escenario con una tarta en medio de un concierto de los Jonas Brothers celebrado en Washington D.C. La actriz, junto con los hermanos Kevin y Nick Jonas, consiguieron que todo el público le cantase el cumpleaños feliz a Joe. Tanto le gustó la sorpresa al homenajeado que no dudó en dar un mordisco a la tarta sin necesidad de cuchillo y tenedor.
La pareja se dio el “sí quiero” por primera vez en el mes de mayo, en una ceremonia celebrada en Las Vegas. El motivo de este enlace anticipado, que causó sorpresa dado que se había comentado que su boda sería en verano y en Francia, no fue otro que solucionar un trámite legal. Tras este sí, se fueron a celebrar su recién estrenada vida de casados a un complejo hotelero privado de Hollywood, San Vicente Bungalows en una primera luna de miel que precedió a la que disfrutaron en las Maldivas. Su segunda boda se ubicó en el Chateau de Tourreau, en la población francesa de Sarrians, un magnífico escenario en el que familia y amigos de los novios brindaron de nuevo por su amor.
