Queda menos de un mes para la boda de Belén Esteban y Miguel Marcos. El próximo 22 de junio la pareja contraerá matrimonio por lo civil en la finca La Vega del Henares. Pero mientras ese deseado momento llega, ella ha cumplido ya con la primera tradición de todos los enlaces: la despedida de soltera. La colaboradora televisiva acudía a primera hora de este viernes al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Lo hacía con una sonrisa e inquieta por comprobar si sus amigas le habían hecho caso y habían llevado a cabo su petición. "Yo les he dicho dónde quería ir pero no sé lo que me han preparado...", aseguraba a Europa Press justo antes de comprobar que su deseo se ha cumplido y pasará el fin de semana en Ibiza.
Belén ha confesado que no le ha sentado bien que se hayan filtrado datos de su despedida y que tiene claro quien la ha traicionado, pero ha dejado claro que nada va a estropearle este momento tan especial. "Estoy con muchas ganas. Es un planazo. Me voy con todas mis amigas de toda la vida y vamos a pasárnoslo bien. Hace mucho que no nos juntamos todas y estoy muy ilusionada. No sé lo que me voy a encontrar, pero lo que sí les he dicho es que no quiero boys ni nada de eso, no me gusta", explicaba ante las cámaras.
A pesar de que la despedida ya ha dado comienzo, no será hasta esta noche cuando se reúna todo el grupo. Y es que, mientras algunas amigas como Tina han viajado con ella, otras cogerán un vuelo posterior tal y como ella misma ha revelado. "Estamos el primer comando y esta noche estará también el segundo", decía en sus redes, donde ha recibido numerosos comentarios en los que le desean unos días cargados de diversión. Además, según se ha desvelado en El programa de Ana Rosa, su única hija, Andrea Janeiro, nacida de su relación con Jesulín de Ubrique, también está previsto que forme parte de este inolvidable fin de semana en el que se alojarán en el exclusivo hotel Hard Rock, donde han disfrutado de una agradable comida.
Antes de coger el vuelo, la tertuliana ha atendido a las cámaras. Ha explicado que va a disfrutar y a bailar mucho con su círculo íntimo, al que ha pedido que no la disfracen. Un deseo que sus amigas han cumplido parcialmente. Le han colocado una banda rosa en la que se puede leer "despedida loca". Además, todas ellas han lucido camisetas blancas en las que han demostrado que sentido del humor no les falta. En cada una de las prendas han serigrafiado una frase representativa de Belén. "¿Qué hago Súper? ¿Me mato", "Pá-ga-me", "Hasta luego, Maricarmen" o "Ni que fuera yo Bin Laden" son solo algunas de las que, por el momento, han mostrado.
Cuando esta escapada llegue a su fin, Belén tiene que iniciar la cuenta atrás para el gran día, en el que reunirá a casi 300 personas. Quiere que sus familiares, amigos y compañeros estén presentes en este enlace que supone el broche de oro a sus cinco años de relación con Miguel, un discreto conductor de ambulancias al que, curiosamente, conoció al sufrir una bajada de azúcar. "Ahora no estoy nerviosa, solo intranquila para que todo salga bien. Faltan los últimos detalles que es lo más latoso, pero todo va bien", compartía con Europa Press.
