All I want for Christmas...

Mariah Carey 'reina' en Madrid en su primer concierto en la capital en 18 años

La cantante deslumbró en el Wizink Center con cuatro looks, su voz sin igual y derrochando espíritu navideño

Por Marina Ortiz Cortés

Unos minutos antes de las nueve, el antiguo Palacio de los Deportes de Madrid está lleno de expectación. La pista, dispuesta con filas y filas de sillas en las que la gente espera impaciente. Las gradas están todas ocupadas, a primera vista, para ver a la reina de la Navidad, Mariah Carey, que no venía a la capital española desde hace 18 años. Unas 7.500 personas han comprado entradas para este evento navideño cuyos precios rondaban los 100 euros y acuden ataviados para la ocasión con gorritos de Papá Noel, jerséis con detalles invernales- cada vez más de moda-. Algunos incluso imita el look de la diva por excelencia para su videoclip de All I want for Christmas con vestidos de terciopelo rojo y adornos de pelo blanco. 

VER GALERÍA

Media hora más tarde de la hora estimada del concierto se apagan las luces y el público, emocionado, grita y silba. Una bailarina da comienzo al espectáculo con delicados pasos de ballet a este lado del telón, dando a entender que, pese a que la protagonista del show es Mariah, esta noche en el WiZink Center se verá mucho más. Se oye Sugar Plum Fairy, del Cascanueces de Chaikovski, canción navideña cuanto menos que, pese a no ser de la artista, pone el tono a la noche. En el escenario, cubierto por el momento, solo se ven dos montañas de regalos situadas a cada lado y una enorme guirnalda colgando desde el techo. Cuando se levanta la enorme cortina roja, más bailarines entran a escena dando paso a las primeras notas de Hark! The Herald Angels Sing y se ve, en el centro de la escena, a la cantante con un espectacular vestido blanco de corte princesa color blanco, con cuerpo de pedrería y la falda abullonada llena de luces. En la espalda luce unas alas de ángel, también iluminadas, favoreciendo a esa imagen celestial que la canción requiere.

VER GALERÍA

El público de la pista ya se ha levantado y solo algunos se resignan a la visibilidad reducida el resto del concierto. "¡Hola Madrid!", exclama Mariah Carey, recibiendo la respuesta de los espectadores emocionados. Sigue con un medley de Charlie Brown/ Christmas time is here, Fantasy Teaser y Oh Santa!, dejando que sus bailarines sean los que se mueven por el escenario mientras ella se concentra en notas que parecen inhumanas. A diferencia de otros artistas que, al venir a un país de habla inglesa se sienten cohibidos pensando que pueden no entenderles, la cantante no se corta y entre canción y canción habla con los asistentes, comenta un par de carteles de sus fans y agradece, una y otra vez la presencia de todo el mundo. Tras Christmas (Babye please come home), sale de escena y deja brillar a su coro y el resto del elenco. El cantante de R&B Trey Lorenz, que lleva acompañando a la cantante desde 1990, se presenta en español y anima a la multitud con una versión de Jesus, oh what a wonderful child.

VER GALERÍA

Cuando Mariah vuelve a salir al escenario, la princesa se ha convertido en sirena y, con el mismo cuerpo, el vestido es ahora una falda entallada con una enorme abertura en la pierna. Además, una capucha de pelo con manoplas colgando le da el toque invernal que, quizás, a alguien pudiera pasarle desapercibido con la exuberante decoración del escenario, que está coronada con un árbol de Navidad de varios metros en la parte posterior. Escuchamos los clásicos Silent Night y Joy to the world y la protagonista, espontánea y agradecida, presenta a su equipo contando algo sobre cada uno de ellos. Cae incluso alguna anécdota, como la fiesta de la noche anterior que ha hecho que todos se levantaran con dolor de cabeza.

En When Christmas Comes no se le escapa ni una nota a pesar de que la cogen en brazos y la sitúan sobre sus hombros varios bailarines. Una emocionantísima The Star, banda sonora de la película animada Se armó el belén, cambia de repente el tono de la noche. Moroccan y Monroe, los hijos de la cantante, normalmente salen a cantar con ella esta última pero confiesa que están dormidos, por lo que pide que "nos los imaginemos" sentados en la escalera que hay tras ella. De fondo las imágenes del film que conforman el videoclip y en el que se ve a los pequeños.

Pese al momento conmovedor, no falta entre canción y canción un momento para retocar el peinado y el maquillaje, fomentando la leyenda sobre la diva navideña más grande de todas. Dónde empieza el personaje y dónde acaba Mariah no está claro, pero forma parte del espectáculo increíble que, sin duda, el público está disfrutando. Here comes Santa Claus, con Papá Noel repartiendo regalos incluido, da paso a un nuevo cambio de look, el tercero de la noche.

VER GALERÍA

Se trata de un sensacional vestido rojo con abrigo a juego, también con detalles en pelo en las mangas, los bajos y la capucha. Es con este con el que canta Christmas Time is in the air y Oh Holy Night antes de los tres únicos temas no navideños de la noche. De hecho pide perdón por ello, aunque admite que son canciones festivas también y que pueden escucharse en cualquier circunstancia. Se refiere a The Distance, de su nuevo disco que ha salido hace solo un mes, y no sorprende que sus seguidores ya se sepan la letra. También We Belong Together del álbum The Emancipation of Mimi y Hero, todavía más antigua, de su disco Music Box.

El último look es para la más mítica de sus canciones, All I want for Christmas, que pone fin al concierto. Con estética militar pero sin que falten las lentejuelas, Mariah se deja de faldas largas y sale con un body presumiendo de tipazo. Esto descubre los tacones de altura que lleva, que en parte justifican que sus movimientos sean medidos y que cuente con la ayuda de un bailarín cuando va a subir y bajar escaleras. El público se vuelve loco con esta última canción, con la que hay bis y en la que se junta todo el elenco para bailar. Cae nieve del techo y dos chorros de popurrí estallan sobre el escenario dando fin al espectáculo, del que la cantante se despide agradeciendo una vez más a sus fans y prometiendo una próxima vez en el que es su último concierto de la gira (de este año).