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Tan sólo cuatro meses después de dar a luz a su segundo hijo, Olivia de Borbón bautizaba a su segundo hijo, Fernando Enrique, fruto de su matrimonio con el empresario Julián Porras. El lugar elegido para que su pequeño recibiera las aguas bautismales era, una vez más, la ciudad de Marbella, la misma localidad que ya acogió el primer sacramento de Flavia, su primogénita. También en esta ocasión, el acto religioso se llevaba a cabo en la capilla de la Inmaculada Concepción de Guadalmina.
Así, este sábado a mediodía, los familiares y amigos más cercanos de la pareja se daban cita en la ceremonia. Entre ellos, Carmen Lomana, que tal y como anunciaba horas antes en sus redes sociales, ejercía de madrina. "Buenos días, qué bonito es despertarte y ver esta montaña mágica... hoy es un precioso día en el que voy a ser madrina de un niño que se llamará Fernando y será un nuevo miembro de la gran familia Cristiana. Intentaré ser su guía espiritual", escribía a primera hora junto a una imagen de un paisaje. No es de extrañar que haya sido elegida para tal responsabilidad, teniendo en cuenta la estrecha amistad que le une a Olivia de Borbón. De hecho, Lomana fue quien se encargó de organizar la 'baby shower' del pequeño, el pasado mes de junio.
La eucaristía de este sábado recordó notablemente a la que la hija del Duque de Sevilla y de la princesa Beatriz von Hardenberg organizó en abril de 2017 para bautizar a su primera hija. En aquella ocasión, acudió únicamente una treintena de invitados, entre ellos Pablo de Hohenlohe y su mujer, María Prado, así como María Luisa de Prusia con su marido, el conde Rudi y Fiona Ferrer y Daniel San Martín, quienes ejercieron de perfectos padrinos de la pequeña gracias a su amistad con los orgullosos padres. Esta vez, entre los invitados se encontraban, además de la propia Lomana, Beatriz de Orleans y la pareja formada Juan Peña y Sonia González.
Flavia recibió las aguas bautismales a la misma edad que lo ha hecho su hermano. En su día, lució el mismo vestido de cristianar que llevó, por primera vez, la tatarabuela de Olivia, la marquesa de la Puebla de Claramunt. Un traje que tiene 137 años de historia y que posteriormente también lucieron Olivia y sus primos, Alejandra y Alfonso de Borbón, así como el hijo de este, Alfonso, nacido de su relación con la modelo Eugenia Silva.
Olivia de Borbón y Julián Porras se dieron el 'sí, quiero' en el año 2014 en el palacio Villapadierna de Marbella ante la presencia de 400 invitados de 15 nacionalidades diferentes. Para la ocasión, la novia eligió un precioso vestido romántico de corte princesa y encaje de Calais que fue diseñado especialmente para ella por Atelier Pronovias. Entre los asistentes a la aristocrática y divertida boda, se encontraban rostros conocidos como Marta González, Susana Uribarri, Eugenia Silva, Cari y Miriam Lapique, Ana Obregón o Ágatha Ruiz de la Prada.
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