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La prueba de esta semana en Gran Hermano VIP ha estado ambientada en Halloween. La Casa se dividió en dos grupos: humanos y vampiros. Estos últimos tenían que 'robar sangre' al resto de concursantes de día y dormir en ataúdes por la noche. Un reto falso, pues la verdadera prueba consistía en que Miriam Saavedra asustase, como mínimo diez veces a los humanos. Algo que no consiguió y que ha hecho 'el Súper' sancione a todos ellos a vivir con 1 euro al día. Independientemente de ello, la temática sirvió para que otra 'vampiresa' entrase como invitada anoche a GH VIP 2018: Belén Esteban.
Nerviosa por volver a pisar la Casa de Guadalix de la Sierra, la de San Blas se enfundó en su mejor traje y capa. Por orden del 'Súper', ningún miembro del concurso podía interactuar con la colaboradora de Telecinco, sin embargo, ella sí que podía moverse libremente por el salón y decirles cualquier cosa que quisiera. Así, y a pesar de no poder dirigirse a ellos de manera individual, Belén quiso dar una sabia advertencia a los participantes de esta edición de Gran Hermano VIP: "Vengo a daros un consejo. Aquí habéis entrado solos. Todos venís a por un premio. No os fieis ni de vuestra sombra. Tened claro lo que os he dicho. Todo se ve, todo se oye. Nada es lo que parece".
"Yo estuve en esta casa 75 días. Tengo muchos recuerdos. Me encantaría hablar con todos vosotros uno por uno, pero me lo han prohibido. Vuestras familias están bien", añadía la madrileña llevándose un pequeño toque de atención por haber revelado información del exterior a los concursantes. "Eso no es malo. No era noticia. He dicho que todo está bien, porque eso alegra también".
Pero la visita de Belén no se produjo simplemente para que contase su experiencia en la tercera edición de GH VIP, donde resultó ganadora. Sino para que escondiera una pelota de color rojo en alguna parte de la Casa. El que la encontrase, tendría la oportunidad de que la audiencia respondiera con un 'sí' o con un 'no' a una de sus preguntas. Una vez lo hizo, la colaboradora volvió a donde se encontraban los participantes del 'reality' para despedirse y reafirmarse en las palabras que anteriormente les había regalado: "Sed listos. Nada es lo que parece. Así que, jugad. Y jugad bien".
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