En menos de dos semanas, Isabel Pantoja ha intervenido en televisión hasta tres veces. La primera fue el viernes 14, cuando llamó a Sálvame por sorpresa para aclarar la relación actual que tiene con su hija, Isa Pantoja. La siguiente este domingo, cuando descolgó el teléfono para hablar con su hija a la casa de Gran Hermano VIP, para "darle aliento, como cualquier madre", según ha dicho en la tercera ocasión en la que ha mantenido una conversación en directo en Telecinco para contar su verdad en el programa de sobremesa de la cadena. "Estoy relajaíta", dijo al comenzar la entrevista con Kiko Hernández y el resto de colaboradores del espacio.
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Sobre la llamada a su hija el domingo, Isabel ha recriminado a los tertulianos de Sálvame que nunca tienen, a su parecer, buenas palabras para ella: "Si yo llamo a mi hija, porque la llamo, si no la llamo porque no soy buena madre, pues yo voy a decir que quiero a mis hijos exactamente igual". La tonadillera ha explicado que quiso hablar con Isa porque sabía que había pedido "tres veces ya en el confesionario" que se pusiera en contacto con ella.
Ha añadido también que no le gustaría que Isa saliera "tan pronto pero si tiene que salir, pues saldrá". Ha explicado que ella no ve GH VIP, pero que de vez en cuando sigue el programa a través de su móvil y que cuenta con los seguidores de la familia para que voten por su hija. "Hay muchísima gente que la quiere. Si se tiene que ir se irá y si se tiene que quedar se quedará, a mi hija no le va a pasar nada".
Ha desmentido algunas de las declaraciones que se le atribuyen de la primera llamada, aclarando que lo que ella quería decir cuando se confesó contenta porque su hija entrara en Gran Hermano VIP no era lo que se ha insinuado: "Yo dije que prefería verla ahí porque sé que está bien cuidada, porque lo está pasando bien, porque conoce a gente nueva, porque le van a enseñar mucho, porque le van a quitar de la cabeza muchas cosas, porque se va a hacer más mujer. Eso imagino yo, como madre". Asegura que cuando su hija salga del programa ella será la primera que le ponga la entrevista, puesto que no tiene nada de lo que avergonzarse.
Si finalmente Isa Pantoja se convierte en la primera expulsada del reality, su madre no considera justo "para los concursantes ni para el público que se está gastando el dinero" que ella entrara al programa a buscarla. "Pero cuando salga estará el coche de su madre en la puerta". Sobre Omar, el chico con el que se sale Isa, la intérprete ha revelado que no le gusta para ella, pero tampoco quiere interferir en su relación.
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Isabel ha contado que, después de la primera vez que intervino en directo hace casi dos semanas, recibió "un ramo de Paolo Vasile de 4 docenas de rosas rojas de tallo largo", con este obsequio, el director de Telecinco quiso agradecer a la tonadillera la audiencia y quiso facilitar "un acercamiento" con ella. También ha querido defenderse por su pasado, diciendo que ya "ha pagado", y que ha sido "la única". "Tuve que vender mi casa de Madrid para pagar", ha confesado.
Además, Isabel Pantoja ha querido hacer referencia a su relación con Dulce, la que fuera trabajadora del hogar de la tonadillera. "Nunca hubiera imaginado que fuera a salir en la tele", ha confesado. "Ha sido la mayor decepción de mi vida. Me ha traicionado en todo, yo no sé lo que le ha gustado, lo que le ha pasado", añadía, explicando que la colaboradora de Telecinco hace años la protegía de los medios de comunicación y ahora "tiene el número de todos". "Yo no quiero mal para ella. Sé que quiere a mi hija, que quería a mi hijo y que me quería a mí. Fue maravillosa, estupenda, cuando me iba a América yo le dejaba mi casa, una carta para cada uno, las llaves, todo en sus manos. Fíjate tú si tenía confianza en ella", revelaba emocionada la intérprete de Hoy quiero confesarme.
La cantante ha sido recibida de la mejor manera en Sálvame. El público la ha vitoreado en más de una ocasión por sus comentarios apoyando a su hija frente a todo y todos. También los colaboradores han mostrado su mejor cara ante Isabel, que según ha confesado Mila Ximénez, está "ganándose a la gente" con sus intervenciones.
Sin embargo, en la primera pausa de publicidad que ha hecho Sálvame durante esta última llamada de Isabel, la cantante ha querido colgar al considerar que ya había dicho todo lo que tenía que decir. Esta vez la conversación con los colaboradores ha sido más corta que la anterior, 49 minutos frente a los más de 90 minutos del viernes 14 de septiembre.
