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Desde que en mayo de 2015 la revista ¡HOLA! publicara en exclusiva mundial las imágenes que confirmaban la relación de Irina Shayk y Bradley Cooper, la pareja ha vivido una preciosa historia de amor a la que pusieron el broche de oro en abril de 2017 con la llegada de su primera hija, Lea de Seine. La pequeña se ha convertido en el centro de su universo y tanto la modelo rusa, de 32 años, como el actor estadounidense, de 43, están totalmente volcados en su cuidado y no quieren perderse nada de esta etapa tan bonita que están viviendo. Sin embargo, también son conscientes de la importancia de dedicarse tiempo para ellos y es por eso que este verano han hecho un viaje a un lugar muy especial para ellos, Italia.
No es la primera vez que la pareja elige este destino para disfrutar de unos días de vacaciones, de hecho, en años anteriores les hemos visto dando rienda suelta a la pasión mientras se relajaban tomando el sol y bañándose en el mar. Tal y como puede verse en las fotos, Irina y Bradley aprovecharon al máximo su escapada a la costa Amalfitana, concretamente a la localidad de Positano, y presumieron de 'cuerpos 10' en ropa de baño. La modelo, que está espectacular, se decantó por un sencillo biquini de color rosa pastel que resaltaba su figura y demostraba lo bien que se ha recuperado del embarazo. Por su parte, el protagonista de Resacón en Las Vegas o El lado bueno de las cosas eligió un bañador de color azul marino y se puso unas gafas para poder nadar y bucear.
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En todo momento, la pareja se mostró de lo más cómplice y enamorada, compartiendo besos, gestos de cariño y miradas con las que sobran las palabras. Así, pudieron disfrutar de un tiempo solo para dos, ya que en esta ocasión no les acompañó su hija, que el pasado mes de abril cumplió su primer añito. "Soy una persona muy sencilla y, cuando no estoy trabajando, mi vida no es nada glamurosa. Nada de tacones ni de maquillaje", contó Shayk en una entrevista exclusiva que concedió a ¡HOLA! el pasado mes de julio, como embajadora de Porcelanosa, con motivo de la inauguración de la nueva tienda de la firma española en Gran Bretaña.
"Veo la televisión, voy al cine, me relajo con mis amigos, salgo a comprar sushi, y me encanta ver la televisión rusa y comer en la cama. Creo que soy bastante casera", añadió Irina, asegurando que su vida diaria es totalmente diferente de lo que uno se podría imaginar, muy alejada del lujo y la exclusividad de los vestidos y joyas que suele lucir, las alfombras rojas y exclusivas fiestas a las que acude, además de su fascinante carrera profesional —la han retratado los fotógrafos más prestigiosos del mundo y su imagen ha aparecido en las portadas de las revistas más prestigiosas de moda—.
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