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Las aguas han vuelto a su cauce en la familia Matamoros Flores. El pasado viernes, en la vuelta del programa Volverte a ver Laura M. Flores sorprendía a su televisivo padre con una tierna petición cargada de sentimientos: “Bueno papá, estamos aquí porque pese a las carencias que he podido tener yo contigo como hija, quiero que Matías, mi hijo, no las tenga como nieto que es. Quiero que le dediques tu tiempo y todo lo posible. Que le lleves a los partidos del Real Madrid, a por chuches, a desayunar, al cine… que pases con él el tiempo que no hemos pasado juntos tú y yo…”. Con la voz embargada por la emoción y los ojos cargados de lágrimas, la recién estrenada mamá rompía así el hielo que durante meses ha cubierto la relación que tiene con su padre.
Por su parte, visiblemente emocionado, Kiko Matamoros respondía a su hija con unas palabras cargadas de cariño que hicieron que Laura derramase alguna lágrima más: “Bueno hija, te juro que a Matías le quiero con toda mi alma, que te quiero con toda mi alma y que, en la medida de lo posible, intentare que sea un buen madridista, que tendrá mucho ganado”. La relación de Kiko Matamoros con los hijos que tuvo con Marian Flores no siempre ha sido fácil ya que el colaborador no ha conseguido que su primera familia esté unida a la que, tras su divorcio, formó con Makoke. Aún así, en los últimos meses y a tenor de más recientes acontecimientos, parece que todos los miembros del clan reman en la misma dirección.
Prácticamente al mismo tiempo que se emitía el programa, estaba teniendo lugar el enlace de Diego Matamoros con Estela Grande y, para sorpresa incluso del propio novio, el tertuliano decidió ir en el último momento, poniendo con su presencia el broche de oro a la celebración. Durante su aparición en el show presentado por Carlos Sobera, Kiko admitió que para él la mala relación con sus hijos Laura y Diego era lo más doloroso que había vivido en su vida y, aunque también aseguraba que es una pena con la que siente que morirá. Sus últimos gestos y palabras apuntan a que los lazos familiares entre el que fuera cuñado de Mar Flores y sus hijos podrían estar recuperándose de una manera firme. “No hay un día que no me acuerde de todos mis hijos, a mis hijos no me los puedo arrancar del corazón. Los quiero mucho y quiero que sean felices”, cerraba un Kiko Matamoros que, con la voz entrecortada, remarcaba su amor por los suyos ante la audiencia.
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