El tenista Rafa Nadal, número uno del mundo, y su amigo Pau Gasol, jugador de los San Antonio Spurs de la NBA, participaron este martes en la ceremonia de graduación de diecisiete alumnos de la academia que lleva el nombre del reciente vencedor del torneo Roland Garros en París, situada en la localidad mallorquina de Manacor. Ambos deportistas felicitaron a los nuevos graduados y en sus respectivos discursos explicaron que sus deportes, practicados desde muy jóvenes, habían sido fundamentales para ellos.
Rafa agradeció a Pau su presencia en la ceremonia de graduación y le calificó de "persona muy especial" para él, dada la gran amistad que les une. El mallorquín, ganador de 17 Grand Slams, destacó la trayectoria deportiva del catalán "y sus numerosos éxitos en el baloncesto de Estados Unidos". Gasol dijo que estaba "impresionado" por "este increíble complejo" que une deporte y educación, y recordó sus inicios como baloncestista.
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Nadal y Gasol se fotografiaron con todos los nuevos graduados, que lucían la clásica y toga y birrete en un estrado presidido por las banderas de España, Estados Unidos, Unión Europea y Baleares.
El acto de fin de curso de la Academia de Rafa Nadal se celebró en la pista central de la instalación y asistieron numerosas personas, entre ellas, la madre del tenista balear, Ana María Parera, y su hermana, María Isabel Nadal. Tampoco se perdió el acto Meri Perelló, la novia del número uno del tenis mundial, que eligió para la ocasión un estilismo muy favorecedor, un vaquero y una camisa blanca con estampado floral anudada en la cintura.
La bella joven ha sido el gran apoyo de Nadal desde que este comenzara su carrera deportiva, ya que el mítico deportista parece ser tan conservador en el amor como persistente en las pistas. Trece años juntos consolidan un noviazgo que, a día de hoy, sigue más sólido que nunca. Celosos de su privacidad, lo cierto es que nunca han podido ocultarse del todo, pero su saber estar les ha convertido en una de las parejas más estables del panorama deportivo. Y a ella, en una mujer en la sombra que prefiere mantenerse al margen de los éxitos de Nadal, aunque siempre los celebra con él. De ahí que sea a Meri a quien van dirigidas cada una de las victorias del balear, pese a que no la mencione en los agradecimientos.
