TIENE TRES HIJOS

Amaia Salamanca: 'Como madre, soy más estricta que Rosauro'

La actriz, espectacular y con un nuevo look, ha presentado su segunda colaboración con la firma Women'secret

Por Enrique Suero

Radiante y cargada de energía positiva, Amaia Salamanca está en uno de sus mejores momentos y, como dice la canción, se le nota en la mirada. Su carrera no puede ir mejor: es una de las chicas de moda de este país y, con su tenacidad, pretende seguir en la brecha mucho tiempo; y en el plano personal, la madrileña también ha sumado el mayor de los triunfos: haber formado, en menos de tres años, la familia numerosa con la que soñaba junto al empresario Rosauro Varo, el padre de sus tres hijos. Ahora, en su segunda colaboración con la firma Women'secret, acaba de presentar la campaña de verano “Bikini o bañador”.

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- Amaia, te defines como una mujer tímida. ¿Te da pudor posar en bikini?

- La verdad es que me dio un poquito de pudor, porque había mucha gente a mi alrededor, pero me he encontrado muy cómoda con el equipo que me ha acompañado y me ha encantado el resultado. Y eso que pensé que no lo iba a repetir, porque el año pasado acababa de ser mami cuando hicimos la campaña y lo pasé muy mal.

- ¿Qué te comenta Rosauro de estas campañas? ¿Le gustan?

- Nada. ¿Qué me va a decir? Es mi profesión y la respeta un montón, igual que yo respeto la suya. Siempre me da palabras de aliento para todo lo que hago

- ¿Y tus hijos cuándo te ven en las vallas publicitarias?

- De momento, no me han visto. Todavía no se enteran mucho y, cuando miran las revistas, aunque no sea yo, señalan la foto y dicen: “¡Mamá, mama!”. Además, como son muy pequeños, tampoco ven mis series, que se empiezan a emitir a eso de las diez y media y once de la noche. A lo mejor ahora, cuando emitan el anuncio, igual lo ven.

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- ¿Te está llamando más la atención la publicidad o vas a seguir compaginándolo con la interpretación?

- Yo continúo con mi carrera de actriz. El año pasado hice una serie, dos películas, teatro en el Festival de Mérida. Esa es mi misión. A raíz de eso, me salen proyectos publicitarios que escojo en función de si me merecen la pena o me gustan.

- Hace unos días, Sara Carbonero, que también protagoniza una campaña de bañadores, nos comentó que no era partidaria del photoshop. ¿Tú?

- A mí me gusta salir también lo más natural posible, porque es Amaia Salamanca la que publicita el producto y no un personaje, pero también es verdad que todas queremos salir de la mejor manera posible. Ten en cuenta que una, además, no se recupera igual del tercer embarazo que del primero y que es complicado que el vientre quede igual porque es una piel que se estira y que luego no vuelve a su sitio. Soy muy estricta para todo y pongo mucha pasión para que todo salga bien.

- ¿Tendrás pavor a las críticas?

- Sí, porque soy muy exigente conmigo misma, pero también se aprende de ellas.

- ¿También eres estricta como madre o te ganan enseguida?

- Como mamá también tengo un punto estricto, lo reconozco. Es mi carácter. Pero también tengo manga ancha con algunas cosas.

- O sea, que Rosauro y tú jugáis al 'poli bueno' y 'poli malo'.

- Yo no juego a eso, pero creo que sí soy más estricta que él (risas).

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- En lo profesional... ¿qué proyectos tienes?

- Estoy leyendo algunas cosas y esperando, con los brazos abiertos, propuestas interesantes. De todos modos, como el año pasado me quede sin vacaciones, este año no quiero pasar sin ellas.

- ¿Te gustaría trabajar en alguna de las series que están triunfando en estos momentos?

- La verdad es que yo no he parado de trabajar. Y series en las que he trabajado, como Gran Hotel y Velvet, también están teniendo un éxito espectacular ahora en Argentina.

- Una curiosidad, ¿qué pasa por tu cabeza cuando te ves metida en la piel de Cata en Sin tetas no hay paraíso?

- No puedo ni verme, me da muchísima vergüenza, porque no me reconozco. Me veo muy jovencita e inexperta, pero, a partir de ahí, me han ido surgiendo otros proyectos y aquí estoy todavía. Eso significa que ha habido una evolución y que he ido madurando profesionalmente.