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María Teresa Campos ha pasado su última noche en el madrileño Hospital de la Luz y este sábado por la mañana ha abandonado el centro médico tras recibir el alta hospitalaria. Muy feliz y tranquila, la presentadora no ha querido dejar la clínica sin despedirse de los facultativos que la han atendido durante la semana que ha permanecido ingresada y, sobre todo, no ha querido irse sin saludar a todos aquellos medios de comunicación que, durante días, han seguido su evolución mientras estaba en el hospital.
Tras posar para los fotógrafos, tal y como sucedió en su último ingreso -cuando sufrió un ictus el año pasado-, María Teresa Campos ha agradecido el apoyo y el cariño recibidos a lo largo de esta semana, en la que ha tenido que ser intervenida quirúrgicamente de urgencia debido a "un cuadro de suboclusión intestinal secundario a un cuadro adherencial por cirugía ginecológica previa", según el parte médico emitido desde la clínica. El último de estos comunicados llegaba hace unas horas y en él se anunciaba que la presentadora evolucionaba "favorablemente", tanto que este sábado podría volver a su casa, como así ha sido finalmente.
En su aparición ante la prensa, María Teresa Campos se ha mostrado muy animada y con una sonrisa permanente en su rostro. Se encuentra perfectamente y eso se ha percibido en el buen aspecto del que ha hecho gala. "No quiero que me vean como una mujer enferma. Yo he tenido mucha potra en la vida, mucha suerte y muy buena salud. He pasado por muchas enfermedades, entre ellas un cáncer", ha explicado, no sin antes aclarar por qué Edmundo Arrocet, su pareja, no había acudido al hospital este sábado. "No ha podido venir porque está enfermo, con catarro. Pero bueno, estamos como al principio de la relación", ha afirmado con rotundidad. "Nos hemos enviado mensajes y hemos hablado por videoconferencia varias veces todos los días", ha añadido la presentadora.
A partir de ahora continuará con su vida normal, con sus hábitos y con su dieta habitual, tal y como ha venido haciendo estos días en el hospital, en los que se la ha visto paseando y tolerando perfectamente los alimentos. Al igual que ha sucedido durante su ingreso, sus hijas, Carmen Borrego y Terelu Campos, estarán muy pendientes de la presentadora, de la que no se han separado durante su ingreso. Tampoco lo han hecho este sábado, pues ambas han acompañado a María Teresa Campos este sábado. A ellas también les ha agradecido su apoyo y cariño, momento en el que no ha podido evitar emocionarse.
La malagueña fue hospitalizada hace justo una semana debido a un fuerte dolor abdominal. Tras efectuarle diversas pruebas médicas, los facultativos decidieron dejarla en observación mientras determinaban la causa de sus molestias. Dos días después de su ingreso, María Teresa Campos tuvo que ser intervenida de urgencia por vía laparoscópica. Afortunadamente, el susto ha quedado atrás y la presentadora ahora se centra en su completa recuperación.
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