El fallecimiento de Ángel Nieto causó conmoción en España. El que fue campeón del mundo de motociclismo hasta en 13 ocasiones se iba tras un grave accidente cuyas circunstancias aún suscitan muchas preguntas. Si bien la jueza había sobreseído el caso tras estudiar lo que provocó el trágico desenlace, su familia ha decidido recurrir esta decisión para que se continúe la investigación, alegando que "dicha conclusión no se ha obtenido de ninguna prueba objetiva".
En noviembre se revelaban nuevos datos al hacerse público el atestado policial sobre el choque entre el coche que conducía una mujer alemana de 38 años y el quad que llevaba el tío de Fonsi Nieto. Se confirmó que las circunstancias que provocaron el accidente fueron la falta de distancia de seguridad y que las luces de freno y de posición del vehículo en el que circulaba Ángel Nieto "se encontraban tapadas por barro, impidiendo su visualización por los demás usuarios de la vía". Además, la investigación concluía que el expiloto no llevaba abrochado el casco y que esa había sido la causa de la muerte.
La familia del piloto, en cambio, ha decidido continuar el proceso por la vía civil al considerar que, en cualquier caso, que llevara el casco desabrochado "en nada influye acerca de la producción del accidente, que ocurrió por culpa exclusiva", según informa El País. Además, se destacan las "importantísimas contradicciones y deficiencias en el atestado de la Guardia Civil" y se insiste en que declaren los agentes que trabajaron en él, los policías locales que acudieron al lugar y el testigo ocular de los hechos.
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Su última despedida
Tras un fin de semana estable en el hospital tras el choque, Ángel Nieto fallecía el día 3 de agosto arropado por su familia. Además de sus hijos, su sobrino Fonsi Nieto, acompañado de su mujer, Marta Castro, también estaban en el hospital junto al resto de la familia. Una semana más tarde sus hijos, su viuda Belinda Alonso, y otros amigos íntimos quisieron despedir al campeón de motociclismo en alta mar, a bordo de su barco, esparciendo parte de sus cenizas en aguas entre Ibiza y Formentera. Fueron Gelete, Pablo y Hugo, junto con Belinda, los que depositaron la urna en alta mar en un momento de gran unión familiar y mucha emotividad.
