¿Cómo se encuentra María José Campanario? Jesulín de Ubrique lo cuenta en ¡HOLA!

La mujer del diestro permanece ingresada en la clínica El Serenil de Málaga desde principios de julio

Por hola.com

Jesulín de Ubrique ha realizado unas impactantes declaraciones en la revista ¡HOLA! sobre los duros momentos que vive desde hace meses por el estado de salud de su mujer, María José Campanario, que se encuentra ingresada desde principios de julio en la clínica malagueña de El Serenil para que le regulen la medicación del dolor, el suelo y la alimentación, debido a la fibromialgia que padece desde hace varios años.

El torero está siendo un gran apoyo para su mujer, pero los continuos viajes a Málaga para visitarla y su inevitable preocupación, a pesar de la fortaleza con la que se han enfrentado juntos a la enfermedad, han hecho mella en su salud, como ha confesado él mismo en ¡HOLA!: “He adelgazado siete kilos en las últimas semanas sin hacer nada, sin ninguna dieta. En estos meses me he hecho cargo yo de todo, no he querido pedir ayuda ni delegar en nadie”.

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Afortunadamente, María José está dando grandes pasos en su recuperación, tal y como ha asegurado Jesulín: “Mi mujer está mejorando por días. Ahora es cuando empezamos a ver la luz. Han sido unos meses muy duros. He hecho miles de kilómetros yendo y viniendo a Málaga todos los días”.

Gracias a la mejoría de María José, el matrimonio ha podido disfrutar por unos instantes del verano, dándose un refrescante chupuzón en la playa. También han podido brindar por sus 15 años de casados, aunque no como ellos planeaban, que era renovando sus votos.

El torero habla todos los días con su mujer, y María José es consciente del percance que sufrió su marido el pasado sábado en la plaza de toros de Lanzahíta, Ávila. “Hablo con ella todos los días y le he dicho lo que me había pasado. Ella me ha preguntado si estaba bien y yo le he dicho que sí, que no se preocupe”, ha contado.

Jesulín tuvo que abandonar la plaza en ambulancia tras sufrir un golpe de calor.  Y es que tantos meses de tensión y preocupación por el estado de salud de María José le han pasado factura. “Ahora que por fin me han dicho que mi mujer va muy bien, parece que yo me he relajado un poco, he bajado la guardia y mi cuerpo ha notado la presión de todo este tiempo”, ha dicho.