Durante unas horas, Bruce Springsteen dejó su habitual lugar ante las cámaras y se puso detrás de ellas para que su hija Jessica acaparara todo el protagonismo. A sus 19 años, la joven obtuvo el oro en el podium del torneo hípico Royal Windsor Horse show, que duró cuatro días y se celebró en el palacio del mismo nombre. A este evento, en el que se dan cita algunas de las personas más relevantes de la alta sociedad inglesa, no faltaron, en alguna de las jornadas, el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles.
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Jessica ha mejorado su habilidad como amazona en poco tiempo, ya que comenzó a cabalgar hace sólo cuatro años, cuando tenía 15, en la granja familiar y desde entonces se ha hecho un hueco en el ránking nacional de competición hípica. Venció a sus rivales en la categoría de saltos, ante la atenta mirada de sus padres, Bruce y Patti Scialfa que no se perdieron ni un detalle de su aparición. No es frecuente, cuando se trata de estrellas del rock, ver su cara más cercana y familiar pero, en esta ocasión, Bruce no dudó un segundo en cambiar el micrófono y la multitud por unas gafas de sol para pasar lo más desapercibido posible.
Desde las gradas o a pie de pista, el matrimonio siguió atento la actuación de Jessica que, una vez finalizado el torneo, dijo: “Ha sido muy divertido. Me encanta el show. El ambiente es increíble. No tenemos espectáculos como estos en América”. Bruce Spingsteen y su mujer Patti celebran en el mes de junio sus 20 años de matrimonio y tienen además de Jessica otros dos hijos Evan, de 21 años, y Sam, de 17.
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