1/15 © E.M.

SENDA DE NAVIA , ASTURIAS

Navia es una villa importante, con historia, un casco antiguo en el que asoman palacios y casas indianas, puerto y un paseo marítimo que sigue la desembocadura de la ría hasta llegar a la playa. Saliendo de Navia en dirección al oriente podemos seguir la panorámica senda costera que corre paralela al abrupto litoral. Son 21 kilómetros de recorrido que pasan por la preciosa playa de Frejulfe, inmersa en un entorno de pinos y eucaliptos que le ha valido su declaración como monumento natural.

 

Playas, villas marineras y una senda costera, una ruta redonda por el occidente asturiano

2/15 © Andrés Campos

COSTA QUEBRADA, CANTABRIA

Al oeste de Santander, desde la misma ciudad hasta poco más allá de Liencres, se extiende el parque geológico Costa Quebrada (parquegeologicocostaquebrada.com): 20 kilómetros de acantilados e islotes que el mar golpea y arruina sin cesar, como si Neptuno le hubiera tomado prestado su martillo a Thor. Una sencilla senda recorre su tramo más vistoso, desde la playa de La Arnía hasta la de Somocuevas. En ir y volver por la escarpada orilla se tarda 2 horas, sin contar las paradas contemplativas.

 

Una ruta asombrosa por Cantabria entre las Dunas de Liencres y la playa de La Arnía

3/15 © E.M.

DE S’AGARO A LA PLAYA DE SA CONCA

No hay paseos más inspiradores en la Costa Brava que los caminos de ronda y ese distinguido enclave que es S'Agaró tiene varios tramos deliciosos. Uno de 2 kilómetros, perfectamente acondicionado, une las playas de Sant Pol y Sa Conca y a lo largo de su recorrido no solo se disfruta del mar, también se van contemplando elegantes villas modernistas con vistas únicas al mar, un bello templete y hasta un menhir. Aunque más corto, más esfuerzo exige tomar el que va hacia la playa de Sant Feliu de Guíxols.

4/15 © Cordon Press

AL FARO DEL CABALLO

Muchos faros de España están situados en emplazamientos espectaculares, pero si hay que quedarse con uno es el del Caballo, al que se accede por un sendero que comienza en la localidad de Santoña, justo al final del paseo marítimo. Un itinerario circular de 12 kilómetros que discurre subiendo y bajando por bosques de encinas y los altos acantilados del monte Buciero. Al llegar a la batería de San Felipe ya se divisa el magnífico faro, pero para llegar a él todavía habrá que descender por una escalera de 700 peldaños. El premio es mayúsculo: la impresionante vista de los gigantescos acantilados desplomándose sobre un mar color turquesa.

 

Los tesoros escondidos en cada una de las nueve comarcas de Cantabria

5/15 © Cordon Press

SENDA LITORAL DE MÁLAGA

Málaga presume de tener unos 180 kilómetros de costa y se pueden recorrer a través de una serie de caminos y pasarelas junto al mar y al arrullo de las olas desde el Balcón de Europa, en Nerja, hasta el castillo de Manilva. Cada tramo tiene su interés, pero el que va del núcleo de Torre de Benagalbón (Rincón de la Victoria) a la zona de Guadalmar se extiende a lo largo de 20 kilómetros y tiene como atractivos la playa del Peñón del Cuervo y uno de los grandes hitos del proyecto: la pasarela peatonal más grande de Europa. Una estructura de madera de 270 metros de longitud que salva el río Guadalhorce y permite admirar la riqueza paisajística de la desembocadura.

 

Málaga más allá del mar, por sus pueblos más desconocidos

6/15 © Andrés Campos

PEÑÓN DE IFACH, ALICANTE

Un túnel horadado en 1920 une la cara norte con la oriental del peñón de Ifach, en Calpe, y luego una senda asegurada con cadenas lleva sin problemas a la cima, a 332 metros sobre el mar. Difícil, salvo que se tenga un vértigo patológico, no es. En total, desde el torno que hay al pie del peñón, se tarda hora y media en subir. Es preciso reservar antes siguiendo las instrucciones que se dan en calpe.es. Para bañarse, está la cala El Racó, al lado mismo del peñón. Pero hay otras 13 playas para elegir en 13 kilómetros de costa.

 

Calpe y Jávea, donde mejor se come (y se camina) de España

7/15 © Andrés Campos

PENÍNSULA DE ANAGA, TENERIFE

El coche no se hizo para recorrer la península de Anaga, la punta nororiental de Tenerife (webtenerife.com), donde aún hay pueblos a los que solo se llega a pie o en barco. Un sendero de 7,5 kilómetros (solo ida) y 3,5 horas de duración une los remotos caseríos y las playas salvajes de Benijo y Roque Bermejo, atravesando una selva que haría las delicias de Tarzán. A Benijo se accede paseando 2 kilómetros por la carretera litoral desde Almáciga, a donde a su vez se llega en autobús desde Santa Cruz de Tenerife (línea 946, titsa.com). De Roque Bermejo a Santa Cruz se regresa en taxi acuático.

 

No conoces Tenerife si no has estado en estos sitios

8/15 © Andrés Campos

SENDERO DE LA MOLATA, ALMERÍA

Esta senda del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar va del Playazo de Rodalquilar a la cala del Cuervo, en Las Negras, bordeando alucinantes acantilados de arenisca amarilla tachonados de fósiles marinos. Nada más rebasar la batería de San Ramón, del siglo XVIII, hay una plataforma rocosa al pie de los acantilados que es idónea para darse un baño y hacer snorkel en unas aguas de color elixir de menta, buceando entre picachos semisumergidos, cuevas copadas de erizos y grandes bancos de peces que indican la riqueza de un litoral donde, poco antes de que llegaran los turistas, se pescaba a copo halando las redes desde tierra. En ir y volver por el mismo camino, bien señalizado, se tarda hora y media. La ruta se describe con detalle en senderosdealmeria.es

 

Las playas que más nos gustan de Almería

9/15 © Andrés Campos

CABO DE CREUS, GIRONA

El cabo donde empiezan (o acaban) los Pirineos atesora uno de los enclaves geológicos más espectaculares de España, el paraje de Tudela, a un par de kilómetros del faro, donde el mar y la tramontana han esculpido piedras tan fabulosas como la roca Cavallera, la que inspiró a Dalí El gran masturbador. De Tudela a Cala Culip, siguiendo el itinerario señalizado, hay una hora de paseo. Los itinerarios del cabo de Creus se puede descargar en parcsnaturals.gencat.

 

Acantilados de España, la mejor ventana al mar

10/15 © Cordon Press

RUTA DE LOS MIRADORES DE JÁVEA

Joaquín Sorolla estaba fascinado con el tramo costero de Jávea, tan diferente al del resto del litoral alicantino. Y también Balenciaga, esa leyenda de la alta costura que pasó sus últimos días disfrutando de este entorno. Desde la base del macizo del Montgó hasta el cabo de la Nao hay 15 miradores en lugares estratégicos a los que se puede subir o enlazar por senderos con vistas al mar. Desde el mirador del Portitxol, uno de los más bonitos de la Marina Baixa, con vistas impresionantes a la isla del mismo nombre, parte una excursión fácil de solo 2 kilómetros hasta el cabo Prim y permite admirar el cabo de Sant Antonio.

11/15 © Andrés Campos

ACANTILADOS DE CALBLANQUE, MURCIA

Algunas de las playas más bellas y solitarias de España se hallan en el parque regional de Calblanque (murcianatural.carm.es), en el extremo oriental de Murcia. Además de para bañarse, Calblanque es ideal para caminar siguiendo el sendero del Mirador de Punta Negra (GR 92), que está bien marcado con señales de pintura blanca y roja y parte del aparcamiento principal cubierto de Calblanque, al lado de Playa Larga. Iremos hasta Punta Negra por el camino marcado y volveremos por la orilla del mar, sin señal alguna. Es una ruta circular de 8 kilómetros y 2 horas y media de duración.

 

Secretos de Murcia, para ir más allá de La Manga del Mar Menor

12/15 © Andrés Campos

DE SAN SEBASTIÁN A PASAIA, GUIPÚZCOA

Entre San Sebastián y Pasaia, por el monte Ulía, discurre un sendero de gran recorrido (GR 121) que también es camino jabobeo y georuta. Pasa por el faro de la Plata y la factoría marítima Albaola (albaola.com), donde están construyendo una réplica fiel de un ballenero vasco del siglo XVI. Es una ruta bien señalizada de 7,4 kilómetros (2 horas y media, solo ida). La vuelta se puede hacer a pie, en autobús o (mejor aún) en un barco histórico, el Lucretia, un velero de 19 metros construido en Holanda en 1927, con madera de teca, roble y caoba, y restaurado por Ostarte (ostartesailing.com).

 

El camino más panorámico de San Sebastián lleva a Pasaia, un pueblo de postal

13/15 © Andrés Campos

PUNTA DEL FANGAR, TARRAGONA

El delta del Ebro (terresdelebre.travel), el segundo mayor humedal de España: 330 kilómetros cuadrados de arrozales, lagunas donde bullen 325 especies de aves y playas vírgenes como la de la Marquesa, en Deltebre. Caminando una hora por ella, hacia el norte, se llega al faro del Fangar, que está en medio de una gran península, rodeado de dunas y espejismos. Al verlo, uno se percata de lo enorme que es el delta y de la fuerza titánica del Ebro, que ha arrastrado hasta aquí tal montón de tierra. Los únicos que visitan esta remota punta son los charranes, los limícolas y los bañistas solitarios.

 

Los mejores lugares de España para avistar fauna ibérica

14/15 © Andrés Campos

O CAMIÑO DOS FAROS (A CORUÑA)

Hay quien se hace entero el Camiño dos Faros, andando 200 kilómetros desde Malpica hasta Finisterre, por una senda bien marcada con flechas y puntos verdes y descrita con detalle en caminodosfaros.com. Se tarda 8 días en recorrer. Pero si solo tenemos uno, haremos bien en limitarnos a la quinta etapa, la que va de Arou a Camariñas pasando por alguno de los lugares más escalofriantes de la Costa da Morte, como la duna de Monte Branco, el cementerio de los Ingleses o el faro del cabo Vilán. Son 23,8 kilómetros y se necesitan 7 horas para completarla, incluyendo paradas para comer y bañarse en las playas de Reira.

 

Tres días por la Costa da Morte, el final de Europa

15/15 © Andrés Campos

SENDERO DEL ACANTILADO, CÁDIZ

Entre Barbate y Caños de Meca discurre bien señalizado el sendero del Acantilado, de 7,2 kilómetros (dos horas, solo ida). Por un bosque de pinos piñoneros bordea el acantilado del Tajo, donde a medio camino se yergue, a 162 metros sobre el nivel del mar, una grande atalaya, 13 metros más alta, levantada en el siglo XVI para vigilar a los piratas. En los días claros, se divisa la costa africana y si tienta el agua, nos podemos dar un baño en la playa salvaje de la Hierbabuena, en Barbate, y otro en Caños de Meca, al final de la ida.

 

De ruta por la costa gaditana, de Vejer de la Frontera a la playa de Bolonia

Más sobre: