La reciente gala Michelin 2026, celebrada hace solo unos días en Málaga, dio a conocer su lista completa de premiados y nuevas estrellas en su firmamento culinario, poniendo de relieve que el talento y la creatividad de la gastronomía española están en lo más alto, y que la guía roja, que cumple ahora 125 años, es una constante invitación a viajar. Pero la experiencia gastronómica no empieza y acaba en la mesa: se completa al descubrir la despensa del terruño, la tradición y el paisaje que rodea cada lugar. Inspirados por ello, hemos seleccionado siete restaurantes con una estrella Michelin que son un destino por sí mismos, porque combinan cocina excepcional, alojamiento de calidad y un entorno para disfrutar sin prisas. Al final y al cabo, la alta cocina y la hospitalidad de primer nivel siempre van de la mano.
© @villa_retiroVILLA RETIRO, TARRAGONA
Desde 2009 lleva este restaurante en una antigua casa señorial del siglo XIX de Xerta (hotelvillaretiro.com) presumiendo de estrella Michelin, reconociendo su cocina basada en el producto y el mercado que replantea los sabores habituales del Delta del Ebro. Al frente del equipo, Fran López, cuarta generación de restauradores, que consiguió el reconocimiento de la prestigiosa guía con tan solo 25 años. Clásico, Homenaje y Más que un homenaje es el nombre de sus menús degustación (72€, 125 € o 155 €), donde tienen cabida los pescados de lonja, los arroces, los panes artesanos...
Si maravilla su cocina, no menos el hotel, una de esas residencias de indianos que mezclan aire modernista, detalles coloniales y una elegante decadencia convertida hoy en lujo tranquilo. La fachada con torrecillas, la escalinata de mármol y los detalles originales restaurados –suelos hidráulicos, carpinterías nobles, estancias amplias– le dan al edificio un carácter único, entre histórico y sofisticado.
© @villa_retiro
© @villa_retiroLa casa se abre a un gran jardín que es, en sí mismo, parte de la experiencia: árboles centenarios, senderos entre vegetación exuberante, un estanque y una antigua gruta que añaden un punto romántico, además de los pequeños cursos de agua que recorren la finca. La piscina y las zonas de descanso se integran en este entorno verde, creando la sensación de estar en un retiro íntimo y apartado. Para pasar un fin de semana alejados del mundo y entregados a los placeres de la vida.
© @molinodealcunezaMOLINO DE ALCUNEZA, GUADALAJARA
Sigüenza es uno de los pueblos medievales más bonitos de España, y en Alcuneza, una pedanía a unos pocos kilómetros de él, los hermanos Blanca y Samuel Moreno reciben a todo el que llega a su molino del siglo XV para ofrecerle una experiencia gastronómica y de alojamiento excepcional. Su filosofía está muy clara: ser “guardianes del territorio”. Lo consiguen gracias a su huerto ecológico, sus plantaciones de trufas y pistachos, la recogida de setas… Samuel se encarga de la cocina (1 estrella Michelín y 1 estrella verde) y, apasionado de la panadería, elabora cada día panes con harinas ecológicas de granos autóctonos que usa en recetas como la croqueta de jamón ibérico y centeno gigantón o las migas de pastor con huevo poché. Tres menús para elegir: Molienda (95 €), Clásicos (115 €) y Esencias (128 €).
© @molinodealcunezaBlanca dirige el hotel familiar, ubicado entre los muros del molino harinero de más de 500 años –que Juan Moreno, su padre y fundador nos enseña en funcionamiento–, y otro edificio de nueva construcción frente a la piscina. Bajo el sello de Relais & Chateaux, cuenta con 17 habitaciones silenciosas (desde 226 €), donde solo los pájaros interrumpen el silencio en esta finca apartada junto al río. El alojamiento también cuenta con spa con hamman, sauna, salas de tratamientos y masajes… Un lujo de sensaciones para volver como nuevo a casa (molinodealcuneza.com).
© @zoetrymallorcaANDREU GENESTRA, MALLORCA
La estrella de Andreu Genestra (andreugenestra.com) es un motivo de peso para acercarse a Llucmajor, a 20 minutos de Palma, y descubrir esta zona costera en el sur de Mallorca con calas, playas, miradores, rutas de senderismo, yacimientos arqueológicos y campos de almendros, que cuando florecen tiñen de blanco el paisaje. Su estrella Michelin y su estrella Verde reconocen sus valores a la mesa: productos de kilómetro 0, huerto propio y cuatro menús degustación (desde 125 €) que armonizan los sabores más auténticos de Mallorca bajo el concepto Mediterráneo.
© @zoetrymallorcaEl restaurante de Andreu Genestra se encuentra en Zöetry Mallorca, el primer hotel de Inclusive Collection de Hyatt en Europa (hyattinclusivecollection.com). Una histórica finca del siglo XIV entre colinas de olivos, pinos, algarrobos y almendros convertido en un cinco estrellas boutique para adultos. En la casa señorial tradicional de Sa Torre se ubican un centenar de suites, al lado, otras construcciones históricas, como un antiguo molino de viento y una capilla neogótica con una espectacular cúpula. Los días en Zöetry Mallorca se pasan entregados a las actividades deportivas, a la relajación en el Pure Spa y a otras experiencias de un todo incluido donde sumergirse en la cultura mallorquina con todos los lujos. A 10 minutos en coche se encuentran las playas de Es Trenc, Ses Covetes y Cala Pi.
© @muxgorestaurantMUXGO, LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Abrir Muxgo en Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, en el corazón de Las Palmas de Gran Canaria –tras unos años en el rooftop del hotel Catalina Plaza–, supuso para su chef, Borja Marrero, “una enorme ilusión a la vez que un gran reto. Que el restaurante esté ubicado en el hotel más emblemático de la isla y con tantos años de historia a sus espaldas me obliga a dar otro salto adelante en mi concepción culinaria: trasladar mis paisajes de las cumbres de Gran Canaria al plato, y seguir abogando por una cocina sostenible y creativa que contribuya a poner en valor nuestra gastronomía y los productos de nuestra tierra". Su reconocimiento le llegó primero con la estrella Verde Michelin en 2023, la primera de las Islas Canarias, y un año después con la roja. Entre sus menús degustación, uno basado exclusivamente en esa planta silvestre en Canarias que es la tunera (chumbera), por 75 €.
© @hotel_santacatalina
© @hotel_santacatalinaDespués de una comida o cena en Muxgo (muxgo.es), la experiencia se redondea alojándose en el mismo Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel (barcelo.com), situado en el Parque Doramas, cerca de la playa de Las Canteras. El edificio, de estilo británico, declarado monumento histórico artístico y con un elegante interiorismo, en el que tienen cabida numerosas obras de arte, abrió sus puertas en 1890 y desde entonces es el punto de referencia de la vida social de la ciudad, en cuyas estilosas habitaciones se han alojado desde Maria Callas a Ava Gardner.
© @pico_velascoPICO VELASCO, CANTABRIA
En plena naturaleza cántabra, con vistas a la desembocadura del Asón, Pico Velasco (picovelas.com) es el proyecto personal de Ignacio Solana, cuarta generación de una familia de hosteleros, que acaba de situar su restaurante del barrio de Angustina, en Carasa (Voto) en el universo Michelin. No es nuevo en él, la primera estrella brilla desde 2012 en Solana, su casa madre de Ampuero. En una antigua casona del siglo XVII rodeada de una finca con ganado propio y huerta, su apuesta es una versión contemporánea de la cocina cántabra que se disfruta en un comedor acristalado conectado con el paisaje. Se articula en dos menús degustación: Albier y, el más largo, Sincio. Entre los pases, platos como croqueta de jamón y mantequilla de anchoa; cimarrón, pan y tomate; bonito con escabeche emulsionado; carabinero con emulsión de su cabeza o cordero del Asón con ensalada fresca, y postres delicados como el Mil perales o el Homenaje a la Bien Aparecida.
© @pico_velascoSi Pico Velasco sorprende por su cocina de raíz muy afinada, también la arquitectura del edificio que ocupa frente a la ría de Limpias, en el interior del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Tras los muros de la antigua casona se diseñó una caja interior de hormigón y vidrio que acoge 11 habitaciones de un gusto exquisito, llenas de luz natural y vistas al precioso paisaje verde donde pastan las vacas: “Hay una paz increíble, y respiras el verde en plena llanura y el frescor del río Asón. Es un auténtico espectáculo, un entorno idílico", apunta Solana.
© @hcasaarcasCASA ARCAS, HUESCA
Dice el mediático cocinero David de Jorge que “en Villanova se encuentra un hotel y casa de comidas que por sí mismos bien merecen el viaje”. En el corazón del valle de Benasque, un entorno que adoran los amantes de la naturaleza y los deportes de invierno, Casa Arcas (hotelvalledebenasque.com) es la apuesta de alta cocina de Ainhoa Lozano y David Beltrán, discípulos de Martín Berasategui, que han logrado su primera estrella Michelin con un restaurante que combina la tradición aragonesa con guiños contemporáneos. La carta se nutre del entorno: truchas, setas, caza menor y hortalizas de la propia huerta, siempre respetando el producto y la estacionalidad. Tres menús en 5, 7 y 10 pasos, para disfrutar por 46, 74 y 92 €, respectivamente.
© @hcasaarcasPero Casa Arcas no es solo un restaurante: es también un hotel de montaña de ambiente íntimo y familiar con 12 habitaciones con nombres de los bellos ibones o lagos de montaña del entorno, algunas dúplex con altillo. “Queríamos que los huéspedes sintieran que están en casa, pero rodeados de montaña y con la mejor gastronomía posible”, explican sus propietarios. Placeres que puedes disfrutar en una escapada desde 104 €, desayuno incluido.
© @tallerarzuagaTALLER ARZUAGA, VALLADOLID
Una cata a la puesta de sol, una mañana temática en la bodega, un tratamiento de vinoterapia en el spa o una comida en su restaurante Taller Arzuaga, con una estrella de la guía Michelin, y después reservar una estancia en su cinco estrellas entre viñedos (hotelarzuaga.com)… Son numerosas las experiencias de enoturismo que brindan las bodegas Arzuaga Navarro en la localidad vallisoletana de Quintanilla de Onésimo, en plena Ribera del Duero, propiedad de la familia de la diseñadora de moda vallisoletana Amaya Arzuaga.
© @bodegaarzuagaA la mesa de su restaurante (tallerarzuaga.com), una cocina castellana de vanguardia basada en los productos de la tierra y especialmente de la caza de la finca La Planta, cuna de los vinos Arzuaga, que se ofrece en dos menús –Reserva (135 €) y Gran Reserva (185 €)– para disfrutar con vistas a los viñedos y a la bodega, a la que se accede a través de un pasillo abovedado interactivo.
