Es curioso que la Edad Media siga de actualidad tantos siglos después, pero lo cierto es que nos encantan los pueblos medievales, los mercadillos, las fiestas medievales que proliferan por todas partes y todo lo que tenga que ver con esa etapa fascinante de nuestra propia historia. Galicia no es ajena a ella y, entre murallas, castillos, calles empedradas y cascos históricos, son muchos los pueblos y villas con un marcado carácter medieval. Te contamos algunos de los más destacados, preciosas localidades a las que escaparse este mes de noviembre para descubrir los secretos guardados entre sus muros.
© josemiguelsangar - stock.adobe.comTUI, SIGLOS DE MEMORIA
Allí donde el Miño separa España y Portugal, en un lugar privilegiado al sur de la provincia de Pontevedra donde aún se escuchan ecos del pasado, se encuentra esta localidad gallega frente a otra portuguesa de igual encanto, Valença do Minho. Tui conserva un casco histórico que habla del antiguo reino de Galicia de tal importancia, que solo Santiago de Compostela lo supera.
No deberías perderte:
- La Catedral de Santa María, con una imponente fachada y un precioso claustro, el mejor conservado de Galicia de época medieval. Lo mismo ocurre con las murallas y el casco histórico.
 - En otoño, subir al monte Aloia, hacer una ruta y asomarte a los miradores, como el de A Cruz de San Xiao.
 - Reserva mesa en: Arrayal 39 (arrayal39.com) para degustar productos gallegos clásicos, bien cocinados y a buen precio.
 
© mvera - stock.adobe.comRIBADAVIA, PLAZAS PORTICADAS Y RINCONES MISTERIOSOS
En la provincia de Ourense, tal vez la más desconocida de las gallegas, encontramos este encantador pueblo de pasado medieval que cuenta con uno de los barrios judíos mejor conservados de Galicia. Muchos llegan a ella atraídos por el vino, pero no saben que encontrarán una preciosa villa de rúas empedradas, una importante judería y un montón de interesantes rincones para visitar.
No deberías perderte:
- Su barrio judío, perfectamente conservado, manteniendo casi intacta su fisionomía medieval. Caminar por sus calles estrechas es trasladarte a la Edad Media, cuando estaban repletas de artesanos. Tienes que visitar que edificio que albergó la sinagoga, la Casa de la Inquisición y el Museo Sefardí.
 - Visita el castillo de los condes de Ribadavia, una fortaleza medieval del siglo XV construida por los Sarmiento, señores de la villa.
 - Aprovecha el otoño para hacer una actividad de enoturismo en Viña Costeira (costeira.wine) o en el Museo del Vino de Galicia, a 10 minutos de Ribadavia.
 - En Navidad, Ribadavia luce más que nunca, porque el pasado año ganó el concurso de El pueblo de la Navidad y se decoró con decenas de miles de luces que este año volverán a lucir con intensidad.
 - Reserva mesa en el Restaurante Sábrego (sabregorestaurante.com), en Bodegas Casal de Armán, con una cocina ligada a la tierra, su historia y la del vino.
 
© Max Maximov - stock.adobe.comO CEBREIRO, LA GALICIA MÁS ANCESTRAL Y MEDIEVAL
La historia de este pueblo de situado en la montaña lucense entrelaza su pasado medieval con sus raíces más antiguas como asentamiento prerromano —como demuestran sus pallozas, de origen celta —, aunque fue durante la Edad Media cuando adquirió mayor relevancia. En el siglo IX, los monjes de Santa María la Real fundaron allí un hospital para peregrinos que recorrían el Camino de Santiago Francés y convirtieron así esta localidad, en parada fundamental en la ruta jacobea.
No deberías perderte:
- La iglesia de Santa María la Real, donde se conserva el Milagro Eucarístico de O Cebreiro y el cáliz donado por los Reyes Católicos.
 - Las pallozas, muchas de ellas restauradas.
 - Pasear por la calle principal empedrada que conserva su trazado medieval, con casas de piedra, hórreos, cruceiros y a la que abren pequeñas tiendas de artesanía.
 - Probar el queso de O Cebrerio, con Denominación de Origen Protegida, y mejor si lo acompañas con membrillo.
 
© josemiguelsangar - stock.adobe.comCASTRO CALDELAS, ENTRE LOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE ESPAÑA
Pertenece desde 2025 a la asociación de Los Pueblos más Bonitos de España, lo mismo que Mondoñedo, en Lugo, y Ponte Maceiras, en A Coruña. Este pueblo de Ourense bien lo merece, por su casco histórico en piedra bien conservado y por su entorno, porque hace de puerta de entrada a la Reserva de la Biosfera de la Ribeira Sacra.
No deberías perderte:
- Pasear por el casco antiguo de callejuelas empedradas, casas de piedra con flores en sus fachadas o plazas como la plaza da Torre, su centro histórico.
 - El Castillo de los Condes de Lemos es el monumento más visitado.
 - Hacer un paseo en catamarán por los cañones del Sil para contemplar su curiosa viticultura heroica y acabar degustando vinos en una bodega local como Adega Ponte da Boga (pontedaboga.es)
 
© Getty ImagesMONDOÑEDO, LA CIUDAD EPISCOPAL
La catedral es el símbolo de esta localidad que fue una de las siete capitales del Reino de Galicia y por ella hay que empezar la visita. El espíritu medieval sigue vivo en cada rincón y se aprecia en un paseo por el corazón de esta villa lucense que conserva su trazado original de calles empedradas, soportales y casas nobles.
No deberías perderte:
- La Catedral de la Asunción, Patrimonio de la Humanidad y parte del Camino de Santiago del Norte. La plaza frente a ella es el corazón de la villa.
 - El barrio de Os Muiños, con pequeñas casas de piedra, canales y antiguos molinos junto al río.
 - Reserva mesa en: A Taberna Do Valeco, en el barrio de Os Muiños, un templo de la cocina sencilla, bien elaborada, con mimo y basada en la tradición.
 




